Berracos * / Canarias Semanal.- ¿Con qué derecho califican los titulares de las consejerías del gabinete de Paulino Rivero de "desorbitadas" e "irracionales" las reivindicacines de los trabajadores de la Enseñanza y la Sanidad pública?
Según los datos ofrecidos por el Instituto Nacional de Estadística (INE) , en Canarias los sueldos son un 16% más bajos que en el resto del Estado. Los trabajadores de las Islas perciben unos salarios que, con una media de 1.324.55 euros, son los segundos más bajos de todo el Estado, sólo por encima de los de Extremadura. Pero, como es bien sabido, las medias suelen ocultar abismales diferencias, y para cientos de miles de trabajadores incluso esta cifra resulta inalcanzable. Este no es el caso solamente de quienes sufren la precariedad del mercado laboral en la empresa privada, sino también de numerosos colectivos de trabajadores de la Administración pública, como los empleados del Servicio canario de Salud de los grupos C, D, E, que vienen luchando en los últimos años para conseguir una remuneración que les permita vivir dignamente.
También son numerosos los colectivos que sufren desde hace tiempo una disminución de sus salarios reales, por el efecto continuado de la inflación; mientras que otros batallan para lograr la homologación de sus sueldos con los de los funcionarios de idéntico nivel, como los profesores de enseñanzas no universitarias del Archipiélago.
Para todos ellos, nuestros gobernantes reservan siempre una excusa recurrente: “no hay dinero para atender a estas demandas”. Tampoco resulta infrecuente que el responsable político de turno culpe a los trabajadores de hacer peticiones desorbitadas o irracionales, intentando enfrentarlos al resto de la población, tal y como hizo recientemente la Consejera de Educación, Milagros Luís Brito, en una carta publicada en la prensa local. Sin embargo, la presunta austeridad con la que dicen administrar los dineros públicos se muestra como un ejercicio de cinismo de desproporcionada magnitud, cuando se conocen los salarios que para sí misma reserva esta casta política parasitaria.
En los presupuestos "sociales" elaborados por el Gobierno de Canarias para 2008, por ejemplo, se incrementará en un 14,8% el gasto destinado a la Presidencia del Gobierno, con respecto al 2007. La astronómica cifra de 90.149.832 euros (14.999.669.947 ptas) se destinará a esta área -compuesta por 17 departamentos - y plagada de bien pagados altos cargos. Cada uno de ellos cobrará entre 62.088 euros (10.330.573 ptas.) - salario bruto de la mayoría de los directores generales - y 71.052 euros (11.822.058 ptas.).
En total, los sueldos de los miembros del Gobierno, altos cargos, asesores y los directores y gerentes de las empresas públicas supondrán un gasto en 2008 de más de 15,4 millones de euros (2.562.344.400 ptas.) A esta cantidad hay que sumar el coste de los gerentes y directivos de las 20 empresas públicas que dependen del Ejecutivo. En el cómputo global se incluyen los sueldos del personal eventual y asesores contratados por los altos cargos del Ejecutivo, que suponen unos tres millones de euros.
* Berraco, neologismo colombiano que significa "individuos echados p`alante"
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