Agustín Mora Valle / Artículos de opinión.- Esta semana iba a continuar escribiendo sobre terrorismos. En la anterior decía que habría un apartado especial sobre los terrorismos de EE.UU. en América Latina, pero la actualidad, la perplejidad, la carcajada hilarante, la vergüenza ajena y la indignación por estar representado por un impresentable que nadie eligió en España ha podido más.
Me refiero al "marxista" (de los Hermano Marx) episodio surrealistamente ridículo protagonizado por un ridículo reyezuelo en la XVII Cumbre Iberoamericana celebrada en Santiago de Chile en estos días.
¡Manda huevos!, como diría un nefasto Ministro de Defensa, del PP evidentemente, que mandó identificar a los 62 militares muertos en Turquía en accidente de un avión cochambroso por el innovador sistema científico del "pinto, pinto, gorgorito".
Pues sí, manda huevos que un extranjero afincado en España desde el año 1948, sin papeles (a no ser que le concedamos legalidad a los actos de la dictadura franquista), sin ser nadie ni nada a no ser su nacionalidad italiana (este individuo del que hablo nació en Roma en 1938) hable en nombre de España en la Cumbre antes mencionada y se permita la "Real Descortesía" de mandar callar a un Jefe de Estado legítimo y elegido por su pueblo.
Este personaje, al que le gusta matar osos borrachos (ya se inició en este arte el año 1956, cuando contando con 18 años, mató "accidentalmente a un hermano), residuo sólido del franquismo puro y duro se sintió violentado y abandonó con "Real Descortesía" la sala de plenarios de la citada cumbre. No le gustó lo que el Presidente Hugo Chávez denunciaba, que no era otra cosa que la triste realidad de América Latina en estos más de 500 años de conquista, robo y exterminio. Conquista que sigue, económica y culturalmente hablando, a través de las multinacionales españolas y la imposición de roles que no respetan en absoluto la idiosincrasia de aquellos pueblos.
Yo no tengo culpa alguna de haber nacido en España (me sentiría orgulloso de ser canario, boliviano, venezolano, ecuatoriano o cubano) pero como no puedo desprenderme de esa realidad, tristemente me veo en la vergüenza de tener que soportar las excentricidades y formas dictatoriales de este sucesor franquista que tan caro sale a la nación española.
Si se trata de hermanamientos, si se trata de solidaridad, si se trata de ayudar, si se trata de multiculturalidad… ¿porqué el nieto del abuelo republicano no organiza una "asamblea de sabios" (PP excluido, es evidente) que reformen la Constitución para excluir de muestro panorama político los últimos vestigios de franquismo? Ahora, que tan de moda está esa incompleta o insuficiente Ley de la Memoria Histórica sería buen momento para recordarle al "descortés" sucesor de Franco, que los túneles de la Zarzuela siguen abiertos para que los utilice (al igual que hizo su abuelo) caminito de su país. En ese país al menos podría jugar de trilero con Berlusconi aunque sólo fuera gritando aquello de ¡agua va!
Es tremendo que este personaje y sus cortesanos (los de la derecha más derecha y los de la izquierda derechizada) sigan representando a una España que sufrió mucho, que pagó con miles de muertos el derecho a la libertad; es increíble que este tipo vaya a Santiago de Chile y mande callar a un legítimo Jefe de Estado con la soberbia y cara dura heredada de su mentor, Franco. Y es increíble que el pueblo español le siga riendo las "reales y desgraciadas gracias".
Al menos me queda la tranquilidad de saber que hay mandatarios en América Latina que llevan bien en alto la dignidad de los pueblos. En esos pueblos me quiero reflejar
Pregunta idiota que se me ocurre esta semana… Si en vez de ser Hugo Chávez el que hablaba, hubiese sido el iluminado George W. Bush, el heredero de Franco le hubiera dicho eso de ¡¿Por qué no te callas?!
12 de noviembre de 207
Agustín Mora
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