Veda Presillo / Artículos de opinión.- Aunque la burguesía venezolana en estos últimos años ha marchado en reiteradas ocasiones, este hecho no deja de asombrar a la mayoría de los venezolanos que no son burgueses.
Resulta increíble, pintoresco y sorprendente para las clases populares venezolanas ver marchar a personas adineradas en sus diferentes escalas y a sus respectivos lacayos.
Pero lo mas pintoresco son las razones por las que marchan. La burguesía venezolana esta en crisis desde que el comandante Hugo Chávez se lanzo como candidato presidencial en el año 1998. Vaticinaron profecías terribles para Venezuela, que las clases populares venezolanas no han visto cumplirse. Pero la verdad verdadera de la inconformidad de la burguesía no es revelada claramente por este sector de la población. No se sabe si es por cobardía o estrategia publicitaria. Pero aunque los burgueses no sean lo suficientemente sinceros, su verdad es tan obvia que es muy difícil esconderla, disimularla o maquillarla.
Los burgueses venezolanos han vivido en un país construido legalmente y socialmente para proteger a los más adinerados. Las leyes y las instituciones del Estado venezolano han facilitado la adquisición y fortalecimiento de grandes capitales en un grupo minoritario. Las clases populares tenían que conformarse con lo que sobraba, con la caridad y la limosna.
La Revolución Bolivariana a perturbado el tranquilo y cómodo mundo de la burguesía. En primer lugar ha colocado en el poder a personas que no solo nunca habían detentado el poder, sino (lo más grave) que además son personas despreciables por la burguesía, porque las consideran inferiores, lo cual lo han demostrado con unos epítetos que algunos burgueses llenos de ira han manifestado a través de los medios de comunicación, entre los cuales podemos citar: “chusma, tierruos, ordinarios, vulgares, macacos y malandros”
Esa estructura social, política, económica y religiosa en la cual un grupo de personas detentaba los medios de producción y podía disfrutar a todo dar de los recursos naturales de Venezuela. Esa estructura burguesa ha sido trastocada por la Revolución Bolivariana y definitivamente eliminada con el actual proyecto de reforma constitucional. Y eso es algo que no pueden soportar los burgueses venezolanos. Es por eso que marchan y tienen una campaña mediática intensa en contra de la Revolución Bolivariana. Invierten grandes cantidades de dinero y esfuerzo en derrocar el actual gobierno de Venezuela.
Resulta increíble para las clases populares venezolanas aceptar que hay personas que piensan que distribuir equitativamente las riquezas naturales de Venezuela entre todos los venezolanos sea algo inaceptable; algo en contra de lo cual hay que luchar con todo el empeño posible. Dicha actitud no solo demuestra un gran egoísmo y una discriminación social y racial intensa y profunda, sino que manifiesta una miseria humana inconmensurable alejada no solo de cualquier principio cristiano, sino de los derechos humanos más nobles.
La Revolución Bolivariana se ha convertido en un peligro no solo para la burguesía venezolana, sino también para la burguesía internacional. Porque las clases populares son la mayoría en el mundo. Y si las clases populares toman conciencia, luchan por sus derechos y obtienen justicia social y económica. Entonces la burguesía pierde su poder y sus privilegios.
La gran pregunta es la siguiente: ¿Qué estarán dispuestos a hacer los burgueses para seguir disfrutando de sus privilegios? Las respuestas a esta interrogante pueden ser muy fuertes, terribles, aterradoras y desconcertantes. En Venezuela vemos como mantienen una campaña mediática sucia, desleal y sin ética. Se puede decir que utilizan cualquier método o argumento para defender sus intereses. Lo más pintoresco que han hecho es tratar de engañar a las clases populares con mentiras fáciles de desmentir. A estas alturas de la historia en Venezuela los medios de comunicación burgueses están muy desprestigiados en cuanto a su credibilidad. Seguramente que la marcha de este 29 de noviembre será reseñada con bombos y platillos y la marcha del 30 de noviembre será disminuida y descalificada por los medios de comunicación burgueses. Pero en el fondo reflejaran su verdad y es que ellos no consideran dignos de comparación una marcha de burgueses con una de la clase popular. El desprecio periodístico por los sectores populares que demuestran los medios de comunicación burgueses es realmente su gran verdad periodística, lo cual le da aceptabilidad entre sus partidarios que no soportarían ver en sus medios de comunicación tratados con decencia y pleitesía a personas que ellos desprecian.
El 29 de noviembre una vez más marchan los burgueses y sus lacayos. Llenas de desesperación están sus almas. Su mundo, su maravilloso mundo de privilegios, se encuentra infectado. Infectado por música popular y opiniones de gente sin clase y por la creatividad popular que contamina los medios de comunicación.
Sus grandes capitales no se llenan con la abundancia de antes. Que se sacie el hambre de los pobres los hace menos ricos. Y no entienden porque no se callan esos seres inferiores. Y porque no se conforman con su pobreza y su merecida limosna.
La nueva generación burguesa escucha sobre un pasado de poder y superioridad. Y lucha, y lucha por su oportunidad de poder y riqueza. La burguesía unida marcha y cada paso de su marcha. Es como una patada de esas que le dieron a ese joven que mataron en Maracay y al que patearon después de muerto.
Quisieran los burgueses destruir a los bolivarianos definitivamente. Quisieran los burgueses desaparecer a los bolivarianos. Con la única finalidad de recuperar sus privilegios económicos y sociales. Definitivamente hay que ser burgués de corazón para despreciar a otros seres humanos al punto de desearles la muerte. Será que para los burgueses no existen los derechos humanos. O será que piensan que los únicos seres humanos dignos son ellos. O será que son tan diferentes y exclusivos que no son seres humanos.
Lo único cierto es que se unen y marchan y son peligrosos. Peligrosos para todo lo que huela a popular.
¿Qué dirá Dios de la oración burguesa que dice?
Dios mio protégenos, a nosotros que somos personas importantes.
A nosotros que siempre vamos a la iglesia
A nosotros que siempre damos limosna y diezmo.
A nosotros que somos los más inteligentes.
Danos la victoria a nosotros porque somos los mejores.
Lo más probable es que si Dios les respondiera, les diría: Dale todo a los pobres y sígueme. Entonces emprenderían una campaña para destruir a Dios, porque para ellos eso es inaceptable, ellos solo dan limosna y eso solo por efecto publicitario y para evadir impuestos.
No se puede negar que los burgueses venezolanos son consecuentes con sus principios e ideales. Así, que si usted quiere ver a ricos y millonarios marchando muy sufridamente, tiene que venir a Venezuela. No se puede perder ese espectáculo, que es realmente pintoresco.
Para concluir esta breve reseña de tan peculiar marcha, puedo decir sinceramente, que deseo de todo corazón que el Dios Todopoderoso le de a los burgueses venezolanos y a sus fieles lacayos, el doble de lo que ellos le desean a la clase popular venezolana y especialmente a los bolivarianos.
Comentarios