Pueblos hermanos / Orestes Martí.- En "Nuestros abuelos canarios" [1], primer libro de una trilogía sobre la presencia canaria en el archipiélago cubano, publicado por la Asociación Ciudadana por la Defensa del Patrimonio Histórico de Canarias (DEPACA), su autor nos habla de la historia de San Antonio de los Baños, una ciudad que fue fundada principalmente por "isleños" de las Canarias ("Ante la posible guerra con Inglaterra, España incrementa la construcción de barcos en los astilleros de La Habana. Por los años 1770 a 1772 los cortadores de madera estaban dentro del hato de Ariguanabo. El corte de madera en el bosque posibilitó el incremento del cruce por el camino real, y de este tráfico de maderas verdes, con destino a la construcción de barcos de guerra, surgió la idea a un canario de establecer una taberna, en el lugar en que el camino de La Habana atravesaba el río Ariguanabo. La taberna fue construida entre los años 1775 y 1780, por el "isleño" Joseph Cabrera, a quien el escaso vecindario le decía Tío Cabrera. Surgía así San Antonio de los Baños. Dentro del terreno que se había asignado a la fundación de la Villa de San Antonio, sólo había cuatro vecinos y tres eran, por orden de antigüedad, los canarios: Joseph Cabrera, nacido en 1725; Tiburcio Carrasco, nacido en 1742 y el gomero Antonio Suárez, nacido en 1748 ").
En el segundo libro de esa trilogía ("Un curso paralelo. Nuestros abuelos canarios II") [2], DEPACA y el autor nos siguen descorriendo una cortina histórica, llena de "ruidos informativos" y con suficientes "blancos informativos", tendida quizás de forma intencional o tal vez por el desconocimiento producto del poco o casi nulo desarrollo de estudios históricos objetivos sobre el tema, como para desconocer cuestiones que se muestran extraordinariamente importantes para comprender el tremendo impacto de la cultura canaria en tierras americanas.
Ambos libros muestran, como señala D Rafael Guerra Alemán, Presidente de DEPACA, en el Prólogo del tomo I, "en rostro humano, la realidad variopinta, haciendo justicia al gran Protágoras cuando afirmaba en la época clásica ´que el hombre es la medida de todas las cosas, de las que son en cuanto son y de las que no son en cuanto no son´... este fruto expuesto por el autor con detalle que nos hace conocer, sentir y valorar a nuestra emigración como una secuencia más no de la historia de Cuba, sino la de Canarias. Es una parte de la historia nuestra en un nuevo escenario del que no podemos cometer el error de desconocerlo u olvidarlo por estar fuera y lejos de Canarias".
En el Tomo II, venciendo los "ruidos" y los "blancos" descubrimos nuevas historias sobre aquella emigración isleña hacia tierras americanas y encontramos las raíces de personalidades actuales de la política, las ciencias y el arte, especialmente en Cuba, donde la emigración isleña mantiene una presencia inobjetable. Tal es el caso de cantautor Silvio Rodríguez Domínguez de gran prestigio y fama internacional, que próximamente visitará nuestro Archipiélago con actuaciones -según nos ha transmitido el propio Silvio- en Gran Canaria (día 9 de noviembre en el Auditorio Municipal Parque San Juan, en Telde) y en Tenerife (día 11 de noviembre en el Pabellón Insular). En esta ocasión lo acompañarán Niurka González (flauta y clarinete), Oliver Valdés (percusión) y el trío Trovarroco (cuerdas pulsadas). Como todos sabemos, Silvio ha interpretado diversos números musicales con famosas agrupaciones musicales canarias, como "Los Gofiones" y "Los Sabadeños".
Silvio Rodríguez Domínguez nació en San Antonio de los Baños el 29 de noviembre de 1946 y una amplísima información sobre él se puede obtener en Internet, especialmente en Wikipedia, aunque en muy pocos sitios se menciona el hecho, informado en los libros editados por DEPACA -lo más probable por desconocimiento-, de que la prolífera rama de la familia Domínguez, a la que Silvio pertenece, inició su presencia en Cuba a partir del canario natural de Los Llanos de Aridane, D Esteban Domínguez quién se asentó en la más occidental de las provincias de Cuba: Pinar del Río. El abuelo materno de Silvio, D Félix Domínguez, "pichón de isleño" como lo llamó su hija Argelia, madre de Silvio, es a quién el cantautor hace referencia en su canción "Yo soy de donde hay un río"
Parte de esa misma familia Domínguez (que incluye al autor de los mencionados libros publicados por DEPACA) así como de otros descendientes producto de matrimonios de sus miembros con otras familias canarias asentadas en Cuba y retornadas posteriormente, tienen presencia actual tanto en Las Palmas de Gran Canaria como en Santa Cruz de Tenerife.
[1] Nuestros abuelos canarios. Primera edición: DEPACA, noviembre de 2006
[2] Un curso paralelo. Nuestros abuelos canarios II. Primera edición, junio de 2007
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