Canarias Insurgente: Quítate tú pa' ponerme yo.

Escándalo en Icod / Canarias Insurgente.- La corrupción urbanística en Canarias ha adquirido unas dimensiones desproporcionadas. Aún así los casos de corrupción que salen a la luz son un porcentaje ínfimo del total de los casos que se han dado, se están dando y se seguirán dando en el futuro en nuestras islas. Quién no conoce, aunque no lo pueda demostrar, recalificaciones y/o proyectos urbanísticos en los que los privilegios, favoritismos, tráficos de influencias, comisiones, etc. conculcan las leyes, la coherencia de la racionalidad y la defensa de los intereses generales de la ciudadanía.

Icod de los Vinos no es una excepción a este cada día más extendido cáncer social que enriquece y engorda los bolsillos de los golfos de turno que aprovechándose del poder que les ofrecen las poltronas conseguidas -según ellos democráticamente- en las urnas, se creen inmunes a la justicia. Y tienen sobradas razones para ello ya que son conscientes que a pesar de la entidad de los escándalos de corrupción y de las evidencias de la pasividad de las instituciones y la incapacidad de la justicia, torpedeada en ocasiones por los poderes fácticos, les permite eludir cualquier tipo de responsabilidad penal.

La estrategia de Coalición Canaria en Icod de los Vinos durante su largo e improductivo periodo en la oposición y su posterior victoria -por los pelos en las pasadas elecciones locales- se ha limitado parafraseando el conocido tema musical de las 'Estrellas de Fania' a quítate tú p'a ponerme yo, a verlas caer y que los demás hagan su trabajo. Y nos estamos refiriendo a los presuntos delitos urbanísticos que salpican -entre otros- a varios políticos socialistas icodenses. Sin embargo durante todo este tiempo la CoCa icodense miraba hacia otro lado enfrascada en su sempiterno debate metafísico, o eso pretenden que creamos, sobre la diferencia conceptual entre: politizar la justicia y judicializar la política. Mientras estos oportunistas han mirado hacia otro lado han sido otros los que han luchado decididamente contra un forma de gobernar despótica y de espaldas a los ciudadanos por parte de los representantes municipales del defenestrado PSC-PSOE, corroído por su propia descomposición interna, lo que permitió a la CoCa su pírrica victoria. Los nacionalistas en Icod sabían perfectamente lo que estaba pasando en el pueblo, y no fueron capaces de denunciarlo por su inocultable y sospechoso temor a los juzgados.

El funcionamiento interno del ayuntamiento icodense sigue por los mismos derroteros de antes de las elecciones locales: zancadillas, descontrol y ralentización en su funcionamiento diario. Los nacionalistas son incapaces de enfrentarse con el entramado que tejieron los socialistas durante décadas de gobiernos con mayorías absolutas, donde aplicaron su exitosa política de ¿palo o zanahoria? con los funcionarios, personal laboral...

Los ciudadanos icodenses perciben el preocupante vacío de poder existente en el consistorio icodense y comienzan sus cada vez más acaloradas críticas ante la inacción a que nos ha tenido y tiene acostumbrados la CoCa con su política de laissez faire, laissez passer. ¿Para qué hacer nada si hay otras personas -con sentido de la ética y responsabilidad social- que les saca las castañas del fuego?.

A tan sólo unos pocos meses de las elecciones municipales afirmamos que en Icod la degradación política continuará a menos que provoquemos un giro radical en el control ciudadano activo, responsable pero férreo de los políticos y sus acciones.

La corrupción es un problema que ha adquirido una dimensión absolutamente preocupante para la salud de la democracia en Canarias y que hace cuestionar seriamente a la clase política.

20 de octubre de 2007
Canarias Insurgente