José Luis Valdés / Artículos de opinión.- Cada día más las “democracias” burguesas demuestran en la práctica de lo que son capaces, da lo mismo que sea en el Estado Español, como en Birmania, la represión es la misma, con diferentes métodos pero mismos objetivos, cargarse la oposición política y su expresión libre en las calles y en las urnas.
El Estado podrá mantener engañados a mucha gente por el control mediático que ejercen de los medios de comunicación, pero con el tiempo lo que el poder considera bajo su control, se les invertirá en su contra.
Las detención indiscriminada de ciudadanos vascos, por el hecho de ser la oposición de izquierda abertzale, nunca solucionará el problema de la violencia en esta Nación del norte de la Península Ibérica, claramente antimonárquica y antiespañola. La violencia en Euskal Herrian es fruto de la falta de diálogo serio entre el Gobierno Español y los independentistas vascos, y las contradicciones entre el momento actual y el Estado basado en una Constitución sectaria dogmática y caduca, impuesta en su día a una parte de la sociedad bajo la presión de los sables del fascismo, parece que en la actualidad se continúa bajo este fantasma después de treinta años de transición hacia la democracia.
Creo que con la actual política del PSOE, plegándose ante los postulados de la derecha mas reaccionaria del PP, con gestos intentando suplantar su discurso ante la cercanía de las próximas elecciones, le hará perder a Zapatero la mayoría y el Gobierno, entregándolo en bandeja sin mérito ni gloria a Rajoy.
Los tiempos actuales están para cambios de una Constitución reaccionaria, como la actual, a una Constitución democrática y progresista adaptada al momento práctico de Estado Multinacional en que vivimos y en que trata de convivir los diferentes Pueblos y Naciones, pensar lo contrario es dejar las riendas de la sociedad a la reacción y el franquismo.
Entre los grandes retos que tienen la Constitución Española, está lo de Monarquía o República, derecho a la Autodeterminación, relaciones del Estado con las distintas nacionalidades, modelo económico actual, y el propio papel del ejército. Si se consiguiera una reforma progresista de la Constitución el futuro pacífico de los pueblos que hoy en día componen el actual Estado Español será modélico, de lo contrario, que es lo que me temo, los ciudadanos de a pie de las distintas nacionalidades, queramos o no, nos veremos envueltos en una espiral de balcanización y de violencia política como en su día pasó con la antigua Yugoslavia, por muy dentro de la Unión Europea en que nos encontremos.
¡Independencia y Socialismo!
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