Escándalo en Icod / El Digital de Canarias.- Cheo con ocho de los miembros de la ejecutiva quiere forzar la dimisión del secretario. La guerra se ha declarado. Lo que Cheo y su gente anunciaron en la última ejecutiva celebrada ha sido ejecutado. Le dijeron a su secretario general, José Ramón, conocido como Moncho, que se lo iban a merender y que precipitarían su caída al frente de la secretaría general, forzando la creación de una gestora y precipitando al partido socialista en Icod a su destrucción y a no levantar cabeza por los siglos de los siglos.
Juan José Dorta Alvárez quiere sellar la suerte del partido con la suya propia, quiere que se hunda como él. Y no le importan las consecuencias. No le ha bastado la derrota electoral en el 27 M a manos de dos políticos a los que él no les tenía ni respeto ni los consideraba peligrosos y que finalmente lo apearon de la alcaldía, aunque éste llamó al PP sin consultarlo con nadie para pactar con ellos y seguir en el Ayuntamiento, ni tampoco la judicial y ahí sigue, contándole a todo el mundo que la denuncia es fruto del rencor de dos funcionarios a los que él castigó y se quieren vengar y convocando reuniones de alcaldes y portavoces de la oposición para hablar de política municipal, incluido el urbanismo, sin que la imputación del juzgado le importe un higo, seguro que está que le va a ocurrir lo mismo que pasó en el año 1995, cuando los concejales de Ican, luego Icoden, lo pusieron contra las cuerdas y él se escapó de rositas con un sorprendente escrito del Ministerio Fiscal.
Y ahora pelea en el seno del PSC-PSOE de Icod, porque sabe que la batalla ante el pueblo la tiene perdida. Nadie desconocía sus andanzas y aunque en la boca chiquita las malas acciones son gigantescas y escucharlas es todo un lujo para conocer lo que hacía Cheo, a la hora de llevarlas a los juzgados o a los medios es más complicado, porque en muchos casos aunque sean verdaderas, no se sustentan en pruebas sólidas para imputarlo o desvelarlas públicamente. Y el objetivo final es José Ramón, Moncho, espejo del que huye Dorta como los vampiros que no pueden ver su imagen reflejada y al que no le perdona sus declaraciones el día en que se hizo pública la acción judicial contra el ex alcalde icodense...
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