José Luis Valdés / Artículos de opinión.- La presencia de los canarios y canarias como colectivo de inmigrantes en Suecia, data en particular de finales de los años cincuenta, sesenta y setenta en que trabajadores de las ciudades y pueblos de Canarias decidieron buscarse la vida fuera de las Islas, por la situación de explotación y miseria en que nos encontrábamos. Unos se fueron a hacer las Américas y otros tomamos el camino del norte.
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Hay que recordar que Suecia como país se mantuvo, en cierta manera, neutral en la Segunda Guerra Mundial, lo que hizo que conservara su industria intacta y como país aprovechara la coyuntura fortaleciendo su industria, lo que les obligó a importar mano de obra foránea, la mayoría fue reclutada en Italia y Grecia, pero muchos canarios y canarias enterados de esto y de las buenas condiciones sociales y laborales, más los sueldos que se pagaban en Suecia, decidimos que era mejor pasar frío que vivir en la miseria en Canarias y bajo el yugo de una dictadura fascista.
Entre los canarios independentistas conocidos de los años sesenta que se establecieron en Suecia, está el periodista Salvador Sagaseta de Las Palmas, uno de los fundadores del Frente de Liberación Nacional de Canarias (F.L.N.) y cuyos artículos le significó dos Consejos de Guerra y encarcelamiento en la cárcel de Las Palmas y en otras del Estado Español, hermano de Fernando Sagaseta (dirigente del Movimiento Canarias Libre y refundador del Partido Comunista en Canarias).
La represión franquista, más las pésimas condiciones económicas y sociales en que vivíamos los canarios durante la dictadura, obligó que muchos se metieran de polisones o salieran en chalanas o barquillas. Los que tuvimos mas chance nos enrolamos en los buque de la marina mercante sueca, noruega y danesa.
Con el Boon turístico de los años sesenta, una gran parte los campesinos canarios dejaron de trabajar la tierra y cambiaron el sacho por la pala y la bandeja metiéndose a trabajar en la construcción y la hostelería, esto hizo que mucho jóvenes de la época conocieran chicas suecas y se fueran a vivir a Suecia formando familias allá. En los años ochenta, según los funcionarios suecos, un tercio de los residentes en Suecia proveniente del Estado Español eran de las Islas Canarias. Tras la represión sufrida por el MPAIAC y el intento de asesinato de don Antonio Cubillo, por parte de los servicios secreto españoles, algunos militantes independentistas se establecieran en Suecia y otros pidieron asilo político. Para que Suecia no les concediese asilo a los independentistas canarios el Estado Español intentó implicarlos con actos cometidos por delincuentes, policía, y organizaciones que no tenían nada que ver con el MPAIAC.
Algunos canarios independentistas y de izquierdas, a principio de los ochenta, nos reuníamos en una pequeña cafetería llamada ‘Tapas tapas’, en el centro de la ciudad de Stockholm, y en el Club republicano de Los Cronopios. De esas reuniones salió la idea de crear la Asociación Cultural Guanche. Al principio nos boicoteó la Embajada de España, pero viendo esta el respaldo y apoyo que teníamos por parte de los canarios y canarias y de la propia administración sueca, nos dejaron tranquilos. Para las primeras reuniones y actos el club Los Cronopios nos prestó sus locales a los cuales hemos de estar agradecidos.
Tenemos que destacar también que la primera vez que se vio la bandera canaria con siete estrellas verdes en una manifestación en Suecia fue en el primero de mayo1980, y el primer boletín de la izquierda canaria independentista también. El nombre era LUCHA CANARIA del cual se publicaron varios números.
Como dato curioso quiero añadir que es tal la conciencia creada por la inmigración canaria en Suecia, que si vas a una biblioteca pública a buscar libros sobre Canarias los encontrarás, lo más seguro, situados en la sección de literatura africana.
¡Independencia y Socialismo!
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