Ciencia y técnica / Granma.- En una relevante hazaña científica, dos minisubmarinos tripulados rusos se sumergieron el jueves hasta las profundidades del Océano Glacial Ártico, a distancias nunca antes alcanzadas por el hombre. Los artefactos de exploración fueron trasladados hasta la gélida zona polar por el buque-laboratorio Akademik Fiodorov, a quien acompañaban el rompehielos nuclear Rossia y varios helicópteros.
La tripulación del minisubmarino MIR-1, formada por el reconocido explorador polar Artur Chilingarov, vicepresidente de la Cámara de Diputados rusa, su colega parlamentario Vladímir Grúzdev y el Doctor en Ciencias Técnicas Anatoli Sagalevich, descendió hasta los 4 261 metros de profundidad en pleno Polo Norte, donde plantó una bandera rusa de un metro de altura, hecha con titanio.
"El aterrizaje en el fondo fue suave", declaró Chilingarov, jefe de la expedición. "El lecho marino es amarillento y no se veía ningún ser vivo en las profundidades árticas".
El MIR-2, el otro batiscafo participante, se sumergió hasta los 4 302 metros. Más de 10 horas emplearon ambas embarcaciones en cumplir su objetivo.
"Tocar el fondo a semejante profundidad es como dar el primer paso en la Luna", opinó Chilingarov al culminar la inmersión. En ello ha coincidido también el diario británico The Independent, que en un artículo este viernes en su primera plana destacó: "La osadía y la pericia técnicas de los rusos pueden ser comparadas con el desembarco en la Luna realizado por los norteamericanos en 1969."
El presidente ruso Vladimir Putin llamó a los miembros de la expedición para felicitarlos, según informaron agencias de ese país.
Por su parte, el ministro de Exterior de Rusia, Serguey Lavrov dijo que su gobierno espera que la exitosa expedición "permita reunir pruebas científicas adicionales de lo que queremos conseguir: demostrar que nuestra plataforma continental se extiende al Polo Norte". Rusia considera que las cordilleras submarinas Lomonósov y Mendeléyev son una continuación de la plataforma continental siberiana.
Se estima que bajo el Polo Norte hay unas diez mil millones de toneladas de petróleo y gas por más de un millón de millones de dólares, según el diario ruso Isvestiya. La US Geological Survey, agencia gubernamental norteamericana de hidrocarburos, estima por su parte que el 25 por ciento de los recursos mundiales de crudo están al norte del círculo polar ártico. A ello se suman grandes cantidades de oro y diamantes que se considera existen en el punto más al norte de la Tierra.
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