Agapito de Cruz Franco / Artículos de opinión.- En noviembre de 1992 Anatael Meneses, Presidente de la Junta del Puerto de Santa Cruz, anuncia la construcción del Puerto Comercial e Industrial de Granadilla, con el fin de abastecer con Gas Natural a las nuevas centrales. A finales de 1992 se elabora el “Plan de Gasificación para las Islas”, que basa su rentabilidad y viabilidad, en que el gas se utilice para las Centrales Térmicas. En agosto de 2001, a las turbinas de gas de 37 MW, se añaden en las centrales, dos grupos turbinas de gas-alternador, de 42 MW cada uno, y el correspondiente equipo auxiliar Gas-2 y Gas-3. ATAN denuncia una nueva instalación de 210 MW que se expone al público para Granadilla en febrero de 2005 y que en diciembre de 2004 ya se había completado en San Bartolomé de Tirajana. En 2002 se instalan las turbinas de gas propano de Oroteanda (Arona) y en 2004 comienza el proceso de las de Chío (Guía de Isora), bajo la oposición del “Tagoror Achinech”. El 22 de abril de 2004 “Día de la Tierra”, se manifiesta la Compañía Transportista de Gas Canarias GASCAN fundada con Román Rodríguez como Presidente del Gobierno de Canarias (este dato, así como la procedencia de ICAN del actual ex -presidente, es importante para la aceptación posterior del GNL aunque sea vía Off-Shore). Participada por Unelco, Gobierno autonómico, cajas de ahorro y empresarios isleños, anuncia que invertirá hasta 2007, 360 millones de euros para la definitiva instalación del Gas Natural en Canarias, con el fin de crear las infraestructuras para la construcción, operación y mantenimiento de las plantas de regasificación del gas natural, los gasoductos de transporte y las instalaciones complementarias a ambos, que se instalarán en Arinaga (Gran Canaria) y Granadilla (Tenerife).
En ese año TEA lanza su campaña “El Kilovatio verde, la energía de Canarias”. Ante la situación existente, a comienzos de 2005 surge la “Coalición Ciudadana “Toda Canarias contra el GNL” (www.todacanariascontraelgas.org), empujada por colectivos como TEA, Conciencia Planetaria y Tabona que rechaza por completo la introducción del gas en las islas bien a través de regasificadoras en tierra o sistemas Off-Shore en el mar. Las razones son muy claras: su peligrosidad cara a la población y los seres vivos, ser un gas con alto contenido en metano –uno de los gases invernadero más importante- y por tanto contribuir gravemente al cambio climático, cerrar el paso a un PECAN basado las energías limpias, y ser económicamente nefasto. Ayuntamientos como La Orotava, aprueban mociones contra la introducción del GNL. Mientras, en parte de Gran Canaria, la postura frente al mismo adquiere la ambigüedad del rechazo a la regasificadora en tierra pero argumentando las bondades del sistema Off-Shore o de licuefacción en el mar. La protagonizan los ayuntamientos del sureste bajo el paraguas de Nueva Canarias (NC). Ben Magec, de Gran Canaria, se alinea en la misma tesis. Esta postura se argumenta en relación con la construcción del Puerto de Granadilla. El de Arinaga, sin embargo, se había hecho sin la oposición del de Granadilla. Con ello se escenifican una vez más las posturas ecologistas o simplemente ambientales que se habían visto en 1988 con el debate sobre el gas y el comienzo de la construcción de las nuevas centrales. En el verano de 2005 se lleva a cabo el proceso de alegaciones a las plantas regasificadoras de GASCAN en Arinaga y Granadilla y que rechazan grupos ecologistas y partidos como Los Verdes. En marzo de 2007 se repite de nuevo la historia de hace 20 años y el Parlamento de Canarias (CC, PSOE y PP) aprueba el nuevo PECAN basado en las centrales de fuel-gas. Queda demostrado una vez más que la política energética en las Islas la sigue dirigiendo UNELCO-ENDESA, y que los partidos no tienen alternativas en el problema de la energía. El 27 de junio del presente año de 2007, el Ministerio de Medio Ambiente emite informe favorable de Declaración de Impacto Ambiental (DIA) a la planta regasificadora de Granadilla de Abona (Tenerife), quedando la de Arinaga (Gran Canaria) subordinada a la consecución de permisos pendientes.
Artículo publicado por Agapito de Cruz Franco en La Gaceta de Canarias los días 28 julio y 2 de agosto.
- Acceder a: El gas natural en Canarias (I).
Lo que no tiene desperdicio es la declaración de impacto medioambiental del proyecto por parte de la Secretaría General para la Prevención de la Contaminación y el Cambio Climático. Si se analiza el contenido de la misma, da igual que se cambie gasificadora por central nuclear, si contribuye a disminuir la emisión de CO2, es viable. LAMENTABLE. Y que le den a los ecosistemas y a la tortuga boba. Esta isla empieza a apestar a perros muertos y corrosión, ¿se le estará pegando el pestazo de la clase política? Hay caminos si retorno y Tenerife ha entrado de cabeza en todos ellos.
http://boe.es/boe/dias/2007/08/01/pdfs/A33238-33248.pdf
Publicado por: Gusano | 08/08/2007 en 03:44 p.m.