Medios alternativos / El Guanche.- La plataforma en contra del Pendón de La Laguna ha exigido en un documento al ayuntamiento que en el pleno extraordinario de finales de mes se incluya un punto para plantear seriamente la eliminación de la procesión del Pendón de la Conquista por las calles de Aguere cada 27 de julio.
Según los miembros de la plataforma, la celebración "es una procesión minoritaria a la que sólo acuden personas afines a las celebraciones cívico-militares y familiares de los participantes, y que lejos queda del carácter popular con el que el ayuntamiento justifica la continuidad de esta celebración. Es más, los incidentes acontecidos en los últimos años han sido cruciales a la hora de dar a conocer la procesión del 27 de julio".
Sobre los motivos por los que rechazan la celebración, dicen que éstos "han sido reiterados en multitud de ocasiones por quienes nos hemos manifestado en contra de la procesión y no son difíciles de entender. Se trata de un símbolo que representa la conquista militar de un lugar y de una Isla, con todo lo que ello conlleva para el pueblo conquistado, y lamentablemente en la actualidad tenemos múltiples ejemplos de lo que eso significa".
También aseguran que este tipo de celebraciones se han eliminado en algunos lugares de Canarias y, sobre todo, de América, "conquistada por el mismo imperio y en la misma época, que han entendido el significado de este tipo de procesiones y, por ello, las han rechazado, sin que su eliminación supusiera drama alguno para la sociedad, sino todo lo contrario", y recuerdan la mayoría absoluta de Ana Oramas y su promesa de suprimir la antipopular procesión del Pendón.
Recuérdese como los ayuntamientos de Las Palmas de Gran Canaria y, en lo que concierne a la alcaldesa, Sra. Oramas, su compañero de partido y alcalde de Santa Cruz de Tenerife la suprimió de un plumazo.
Las exhibiciones de los pendones de la conquista han sido popularmente rechazadas y han dado lugar a episodios de auténticas luchas callejeras entre las diversas policías, de uniforme y de paisano, que, cuanto menos, triplicaban en número a los escasos espectadores y a los nutridos activistas manifestantes juntos.
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