Foros ciudadanos / Foro Ciudadano Contra la Incineración de Residuos.- El Teide es un volcán, un volcán muy alto y muy espectacular, pero un volcán como otros cuantos centenares de volcanes que se distinguen en Tenerife. O un estratovolcán, para que le Melchior no se cabree con la coña que le ha entrado ahora con El Teide que parece que es suyo, como el tranvía que pagamos todos. Montaña Pelada, en Granadilla, también es un volcán pero seguramente no tan común. En Canarias apenas si se encuentran dos impresionantes volcanes freatomagmáticos de estas características. El otro es el Monumento Natural, también, de La Caldereta en La Palma, donde un chiflado -apoyado por el Gobierno de Canarias- se mandó una urbanización porque por lo visto es él el más cojonudo y más listo que nadie. Hay alguno más con origen parecido, pero completamente destruidos por la actividad humana como Caldera del Rey, en Adeje.
Y Montaña Pelada lleva el mismo camino que otros freatomagmáticos que en el mundo han sido y que ya no son, gracias a todos nosotros. Yo no sé si es la impresionante y bestial huerta solar que el Cabildo ha construido en suelo público, para que inversores privados se pongan las botas sin tener que alquilar techos de naves industriales por ahí, o el qué, pero el caso es que alguien ha marcado con unos cacharros de cal el mismísimo borde del espacio estrictamente protegido por Ley para hacer algo. No me pregunten el qué. Puede ser desde esos muros con los que Wladimiro está cercando los espacios naturales -porque pronto vamos a tener que protegerlos de las urbanizaciones con nidos de ametralladoras-, o si se trata de rodar la pista para que Melchior pueda poner unas placas solares más, y así ya no sería la barbaridad de este tipo más grande de Europa sino del mundo mundial.
Pero las imágenes yo creo que no pueden ser más ilustrativas de que si no estamos ya definitivamente locos todos ya, poco nos ha de faltar visto o visto y a los extremos de voracidad a los que estamos llegando con nuestro territorio y con lo más valioso que tenemos. Un disparate que tiene pinta hasta de empeorar después de la que UNESCO ha venido a lavar un poco las conciencias, o las inconciencias, de algunos que no ven ni sienten otra necesidad que la de un gigantesco mar de piche y de cemento al precio que sea.
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