Medios alternativos / inSurGente.- No contentos con el poder que atesoran (enseñanza religiosa en colegios públicos, colegios privados y religiosos financiados por el Estado, etc, etc, todo ello legitimizado por los acuerdos con el Vaticano realizados en la época del gobierno de Felipe González), esta vez la cúpula de la iglesia ha anunciado una cruzada en contra de la asignatura "Educación para la Ciudadanía y los Derechos Humanos" que comienza en el próximo curso. La Conferencia Episcopal muestra así el ideario del Opus y llama a usar todos los medios para en su particular lucha.
La Conferencia Episcopal ha insistido en que la asignatura Educación para la Ciudadanía y los Derechos Humanos es la "formación de la conciencia moral" de los alumnos, y que se puede recurrir "a todos los medios legítimos" para defender la libertad de conciencia y de enseñanza, sin querer concretar ninguno.
La Comisión Permanente de los obispos ha aprobado una declaración en la que asegura que el Estado se arroga un papel de educador moral que no es propio de un Estado democrático de Derecho y que la publicación de las disposiciones de las CCAA y de algunos manuales sobre la asignatura "confirma" el objetivo de formación obligatoria de conciencias.
Respecto al Real Decreto que regula la relación laboral de los profesores de Religión, dice que no cumple el Acuerdo sobre Enseñanza entre el Estado español y la Santa Sede, y anuncia que no excluye ejercer las acciones legales oportunas para que sea respetado el ordenamiento jurídico vigente.
En el documento, la Conferencia Episcopal subraya que Educación para la Ciudadanía -tal y como está planteada- resulta "inaceptable" en la forma y en el fondo.
Matiza que una asignatura "que no hubiera invadido el campo de la formación de la conciencia y se hubiera atenido, por ejemplo, a la explicación del ordenamiento constitucional y de las declaraciones universales de los derechos humanos, hubiera sido aceptable e incluso, tal vez, deseable".
Añade al respecto que la disposiciones de la Ley Orgánica de Educación (LOE) y de sus desarrollos sobre esta materia han causado una "creciente y comprensible" preocupación en los padres, y "han puesto en dificultades a los centros educativos".
Por un lado, indican los obispos, los centros católicos o inspirados en esa doctrina "se verían obligados por la ley a introducir en su programación una asignatura que no resulta coherente con su ideario, puesto que -según el actual currículo- no es conforme con la doctrina social de la Iglesia".
Por otro lado, los centros educativos del Estado, "perdiendo su obligada neutralidad ideológica, impondrán a quienes han optado por la religión y moral católica otra formación moral no elegida por ellos".
En cualquier caso, todos los alumnos, católicos o no, "quedan afectados en sus derechos, ya que a ninguno se le puede imponer una formación moral no elegida por él o por sus padres: ni una supuestamente mayoritaria, ni la católica ni ninguna otra".
Ante esta situación, "los medios concretos de actuación de los que disponen los padres y los centros educativos son diversos. No hemos querido mencionar ninguno en particular".
Contra 'las posturas pasivas y acomodaticias'
"En cambio deseamos recordar que la gravedad de la situación no permite posturas pasivas ni acomodaticias. Se puede recurrir a todos los medios legítimos para defender la libertad de conciencia y de enseñanza".
Los padres, prosigue el texto, "harán uso de unos medios y los centros de otros. Ninguno de tales medios legítimos puede ser excluido justamente en ninguno de los centros en los que se plantea este desafío: ni en los estatales ni en los de iniciativa social".
Los obispos, por otra parte, creen que el Real Decreto de 9 de junio de 2007 que regula la relación laboral de los profesores de Religión "asimila su situación laboral en las escuelas estatales a las formas contractuales generales reguladas por el Estatuto de los Trabajadores, sin reconocer satisfactoriamente el carácter específico de su trabajo".
La nueva norma incorpora establece la duración indefinida del contrato; prevé como causa de extinción del contrato la revocación ajustada a derecho de la acreditación o de la idoneidad para impartir clases de religión por parte de la confesión que la otorgó, y deja en manos de la Administración el acceso al destino concreto del colegio
Por un lado, consideran que el Real Decreto "no ignora del todo" que la autoridad de la Iglesia es la competente para garantizar la idoneidad de estos maestros, aunque "no es reconocida de manera suficiente".
Por otro lado, aclaran que el destino de los profesores a un puesto determinado forma parte de la misión de enseñar religión católica, misión que el Obispo no da en abstracto o de modo genérico, sino teniendo en cuenta las circunstancias concretas de lugar y personas".
LA DICTADURA CATÓLICA
Haciendo honor a la verdad hay que felicitar a la iglesia católica, en este caso la española, por su habilidad en mantener su influencia en una sociedad. Han utilizado todos los medios posibles para implantar y mantener su dictadura ideológica.
Lo que realmente sorprende en casos como el planteado en este artículo, es el poco respeto y aprecio que la iglesia católica tiene por sus feligrenses y por la doctrina cristiana. La iglesia católica piensa que los católicos son tan tontos que se les puede moldear fácilmente, entre otras cosas porque la doctrina cristiana que practican parece que no tiene la fortaleza suficiente para enfrentar cualquier ideología, en este caso, una ley.
Sin intención de ofender, pero si de aconsejar, considero que la iglesia católica debería profundizar en su doctrina y fortalecerla convicción de sus feligrenses para que puedan vivir en cualquier sociedad y leer y estudiar cualquier otra doctrina sin necesidad de ser tratados como estupidos, los cuales no deben aprender otra cosa que no sea la doctrina católica. Será que la doctrina católica no es tan fuerte o tan importante y notiene la capacidad de llenar todas las necesidades de sus practicantes, que sus líderes tienen que tratar de tapar el sol con un dedo para que sus ovejas no se dispersen y pierdan un miembro. Porque me parece que no les preocupa mucho las almas o la salvación, porque eso de la moral es algo superficial, porque considero que la moral es producto de una formación, no es la formación en si.
Habra que ver si el pueblo español se deja convencer de mantener limitado el mundo del conocimiento para complacer el capricho de unos moralistas, que valoran tan poco el trabajo de sus educadores católicos que los consideran incapaces de enfrentar una ideología. deberían más bien formarlos mejor, revisar su doctrina, su iglesia y dejar tranquilos a las demás personas que piensan diferentes a ellos, que se consideran agredidos por una iglesia que nisiquiera inspira un sentimiento de nobleza cuando habla con tanta altaneria y soberbia.
Publicado por: VEDA PRESILLO | 22/06/2007 en 09:11 p.m.