Francisco Javier González / Artículos de opinón.- Tengo aprecio personal por José Tomás Bethencourt por dos motivos importantes. Uno me viene como herencia fraternal del que me une a su hermano Carlos "el Beta" desde aquellos tiempos, ya lejanos, en que compartíamos trincheras - que entonces lo eran- yo en la CCT y él en el incipiente STEC, en las Asambleas que iniciaron los combates por una escuela y enseñanza acorde con la realidad canaria. El otro me viene de la experiencia conjunta -con muchos otros valiosos compañeros- que tuvimos hace ya 20 años en la campaña del FREPIC-AWAÑAK bajo el lema electoral de "Acércate a la Independencia". A raiz de eso recuerdo que, un par de años más tarde, publicó José Tomás en El Día su artículo "Independencia de Canarias para la liberación psicológica de nuestro pueblo" con lo que, junto con Pablo Quintana, se convertía en uno de los escasos miembros del Claustro de la ULL declaradamente independentista. De ese artículo envié copia al compañero Juan Morales, corresponsal de "La Sorriba" y activo propagandista de nuestra lucha en la hoy República Bolivariana, para su publicación en la prensa venezolana en su columna de "El Informador" de Barquisimeto, como así lo hizo. Otra copia se la envié al malogrado y querido Catedrático de Psicología de la ULPG, Manolo Alemán, admirador confeso del también cura Camilo Torres, pero que, en su lucha, empleó solo las armas de su obra científica, como la paradigmática "Psicología del hombre Canario" que había publicado unos años antes y en la que, a mi juicio, encajaba el citado artículo de José Tomás.
Basado en ese aprecio es desde donde quiero expresar mi disenso con su reciente artículo "Ya pasó, ya se marchó, la borrachera electoral del 07" publicado en "El Guanche" digital. Entiendo de antemano que esta contesta va a ser forzosamente larga, pues creo que el debate que pueda suscitar es clave para la construcción de la fuerza independentista que necesita esta colonizada y explotada patria nuestra. Por ello, tomando ese artículo casi como pretexto o punto de partida, quiero incitar a participar en el debate, de forma serena y constructiva, a todos los compañeros que mantengan criterios que aportar para salir del pozo en que el independentismo está sumido al inicio de este sexto siglo de dominación colonial española. Será, pues, al menos por mi parte, un "debate por entregas" que debe desarrollarse sin prisas, pero sin pausas.
Mis puntos de vista de partida son, casi todos, divergentes a los expuestos en el artículo del compañero José Tomas, y para exponerlos me ceñiré al mismo órden que el empleó: En el "Punto 1", sobre los movimientos sociales, es una realidad que estos han estado muy activos los últimos años, sobre todo en Tenerife en cuestiones como las torres de alta tensión, el Puerto de Granadilla, la Vía Exterior y la corrupción, problemas todos ellos causados por la coalición gobernante CC-PP, razón por la cual pudieron ser políticamente rentabilizados por la oposición, en este caso, el PSOE. A este respecto debemos tener en cuenta que los colectivos políticos nacionales, a pesar de que dentro de esos movimientos habían bastantes independentistas "por libre", no hemos tenido capacidad, no ya para liderarlos , sino ni siquiera para articular y explicar coherentemente un análisis real de la opresión política y social que el colonialismo y sus adláteres criollos ejercen, señalándolos como responsables finales de esas situaciones. Es lógico, por tanto, que hayan intentado aglutinarse en un colectivo político nuevo -Alternativa Sí Se Puede por Tenerife(ASSPT) -ante un proceso electoral en que, basados en la capacidad de movilización de estos movimientos sociales, parecían tener expectativas, aunque en la realidad práctica, dada su falta de profundidad y de coherencia ideológica, estén destinados desde el principio a su disgregación posterior, fueran cuales fueren sus resultados electorales incluso aunque hayan arrastrado a esa posición oportunista a colectivos como APC que pierden así el norte de su anterior orientación política. Esta es una lección sobre la que debemos reflexionar más y actuar en consecuencia porque, si no impregnamos de sentido nacional -y eso solo podemos hacerlo los independentistas- estas manifestaciones del desencanto colectivo, serán siempre los partidos españoles o españolistas de la oposición los que rentabilizen políticamente estas situaciones.
En el "Punto 2", sobre la izquierda españolista, de acuerdo en que el brutal descenso de IU (pierden casi el 65% de los votos anteriores), se debe a que, más aún en la colonia que en la metrópoli, los calcos de la socialdemocracia del PSOE son menos aceptados que el original, además del eficaz funcionamiento del voto útil frente a las derechas españolas y españolistas del conglomerado PP-CC-CCN...., pero en lo que respecta al grupo LV, con un descenso poco acusado (aprox. un 4%), tengo que decirte que, primero, viendo el comportamiento de LV en Satautey, aupando a la alcaldía al PP al que poco antes denunciaban en los juzgados, tengo que poner en duda su carácter ni de izquierdas ni progresista y, segundo, que ese descenso debe ser más bien atribuido al corrimiento de esos votos hacia los sectores que como ASSPT recogían gran parte de sus reivindicaciones. Aparte de esto, aquí también cometemos los independentistas el error táctico de no realizar un trabajo serio dentro de los grupos ecologistas, máxime cuando el problema que tu mismo has tocado varias veces, del "imperio del cemento", el hiperdesarrollismo y la destrucción del medio, es algo vital para el futuro de nuestra patria y de que ya, en casos anteriores como en "Salvar Veneguera" o en "El Rincón", vimos la influencia decisiva que en las movilizaciones podíamos tener, camino que, lamentablemente, hemos descuidado, cuando no abandonado.
En el "Punto 3", sobre la izquierda canarista, difiero de tí tanto en la nomenclatura como en el análisis. Tal vez, por deformación profesional, los procedentes del campo científico -y tu lo debes saber por experiencia- pretendemos ser estrictos tanto en los conceptos como en las definiciones, por eso, mi primera diferencia contigo en este punto es en el lenguaje. No creo posible agrupar bajo el epíteto de"izquierda canarista" a realidades tan diversas -y a veces divergentes- como las que englobas en ese término: APC, ANC, UP, PCPC, AMAGA, MUPC. No es lo mismo "canario" que "canarista", como no es lo mismo "africano" que "africanista". Para mi entender, un partido o formación política que solo tenga dirección y ámbito de actuación en nuestra patria es, sea cual sea su ideología, un partido "canario", mientras que "canarista" sería una organización con vinculaciones orgánicas fuereñas, pero cuya dirección política reside en Canarias.
A mi parecer, el término "canarista" sería aplicable únicamente al PCPC que, aunque en él militen antiguos compañeros de probado carácter independentista como puede ser Eugenio Padilla, autor para el FREPIC de aquel slogan ante una Vuelta Ciclista a España que empezaba en Tenerife, de "Por más vueltas que le den, Canarias no es España", no deja de ser el único partido de la izquierda española -vinculado al PCPE- que reconoce el Derecho de Autodeterminación, eso si, supeditado a la consecución de la III República Española de carácter federal y que, una vez dentro de esa Federación, Canarias podría optar supuestamente por su segregación. También desde mi punto de vista, es, por tanto, posible que el independentismo pueda llegar a acuerdos tácticos con ellos en cuestiones puntuales, pero no a uniones orgánicas puesto que para nosotros el Derecho de Autodeterminación es el Derecho a la Descolonización, constituyéndonos en Estado Independiente, y no está, por tanto, supeditado a lo que suceda en la Metrópoli o a su forma de gobierno.
Del resto de los que agrupas como "izquierda canarista" -APC, ANC, UP,AMAGA y MUPC-, no caben todas en el mismo saco. Creo que, previamente, aún a riesgo de hacer esto denmasiado pesado e incluso abstruso, se imponen algunas definiciones para entendernos. Objetivamente debemos partir de que una formación política es "canaria", cuando, como hemos dicho, su dirección, sus vinculaciones orgánicas y su ámbito de actuación están en nuestra patria. Así serían "organizaciones canarias", por poner ejemplos, la CC, NC o el CCN y no lo serían PSOE o PP por obvias razones. Dentro de las organizaciones canarias, serían "nacionales canarias" solo las que, entendiendo el carácter dependiente de la Nación Canaria, tienen como objetivo estratégico la consecución de su independencia política y la construcción de la República Canaria, lo que dejaría fuera a las antecitadas CC, NC o CCN, pero aún dentro de esta categoría de organizaciones "nacionales canarias", habría que diferenciar entre "autodeterministas" y "anticolonialistas" ya que, teniendo igual objetivo estratégico, difieren en su definición de la realidad canaria, como "nación oprimida" o como "nación colonizada", y, dentro de esa subdivisión de "autodeterminista", hay que valorar si tiene a la independencia como objetivo estratégico principal, que conlleva el carácter de "organización independentista". Por ello creo que podemos hablar de una "izquierda nacional canaria autodeterminista", que admite el fenómeno de la dependencia y admite el Derecho de Autodeterminación pero que no plantea su ejercicio como objetivo estratégico primordial, diferenciada de la "izquierda nacional independentista", así como podríamos hablar -si se constituyera, que hoy no existe y no parece probable en un futuro cercano- de una "derecha nacional canaria autodeterminista" o incluso de una "derecha nacional canaria independentista".
Si aceptamos esta definición previa y, siempre desde mi criterio, APC, como resultado de sus alianzas y de los fines electorales que con ellas pretende, pierde el carácter independentista que inicialmente tuvo sin dejar, por ello, de ser una izquierda nacional canaria autodeterminista. Para ellos la contradicción colonial, la que enfrenta al pueblo colonizado y sojuzgado con la potencia que lo coloniza y oprime, ha dejado de ser la contradicción principal que genera a las otras contradicciones que ellos ahora toman como principales. De ninguna forma son un enemigo para los independentistas, más bien son aliados potenciales en los problemas tácticos hasta que retomen como fin estratégico la construcción de la República Canaria. Las otros cuatro entrarían de lleno en la definición de organización "nacional canaria independentista", inclusive de carácter anticolonialista, pero por sus propias autodefiniciones ideológicas y programáticas hay que situarlas en dos posiciones diferenciadas -que no enfrentadas-, las de la izquierda anticolonialista en la que se inscriben ANC y UP -aunque no solo ellas- y la del interclasismo independentista, en que se mueven AMAGA y MUPC y otras como el mismo CNC. En mi opinión, que intento sea lo más objetiva posible al no tener actualmente militancia alguna ni más compromiso político que el que tengo con mi patria y con mis ideas, la gran diferencia estriba en que desde el interclasismo SOLO se afronta la contradicción principal y SOLO se plantea la descolonización y la subsiguiente independencia, mientras que desde las posiciones de izquierda se afrontan ADEMÁS las contradicciones que acompañan a la principal, uniendo por ello la liberación nacional a la liberación social de las clases populares, principal damnificada de la contradicción principal que sigue siendo la colonial. Esto conlleva también diferencias en a quién van dirigidos los mensajes y donde y como debe desarrollarse el trabajo político, y aunque evidentemente, a lo largo del proceso de descolonización van a confluir ambas posiciones, mi opinión es que en el actual estado de ese proceso deben intentar desarrollarlo separadamente, aunque eso si, teniendo en cuenta esa realidad de ser parte de un mismo proceso y que ninguna de ellas es el enemigo, que sigue siendo el colonialismo español.
Personalmente tengo la experiencia de haber desarrollado mi trayectoria política militante, larga y ya pasada, en ambas vertientes y -para colmo- siempre dentro de variantes de la misma organización desde el PTC-PRAIC al supuestamente "interclasista" FREPIC. Hoy soy un convencido de que, sin perjuicio de que hayan compañeros que sigan optando por la tésis interclasista y con los que sin duda, en su momento coincidiremos en la vía de la República Canaria, la izquierda nacional canaria debe centrar sus esfuerzos en la construcción de la organización de clase que necesitamos para el proyecto político de la Independencia Nacional y Social. Solo desde una organización de este tipo, fuerte y cohesionada, se podrá presionar a los sectores más dinámicos y progresistas de la derecha canaria sucursalista a abandonar, por su propio interés, las posiciones españolistas que en este momento esa derecha cipaya ocupa y que la convierte, hoy por hoy, en el sostén más importante del sistema corrupto-colonial que impera en nuestra patria.
Como esto se está haciendo largo e indigesto y queda mucha tinta en el tintero, me acojo a la despedida preferida de nuestro común amigo Alvaro Morera Ar timlilit... que son señas de volver
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