Prensa digital / Canarias Semanal.- Eparquio Delgado. El pasado día 17 de Mayo, Andrés Chaves - periodista tinerfeño del periódico El Día - realizaba unas declaraciones en este diario sobre la encuesta electoral del CIS y la aparición en la misma del candidato de IUC al Parlamento, Eparquio Delgado. Chávez definía al político de Izquierda Unida como "un candidato fantasma", "un tipo al que nadie conoce". Ésta es la respuesta de Delgado, en la que además de ofrecer su interpretación sobre las causas que han llevado a una buena parte de la población a desentenderse de la política, reconoce a Andrés Chaves que él sí es un personaje bastante conocido en Tenerife.
En estos días habla usted del candidato de Izquierda Unida Canaria al Parlamento, Eparquio Delgado, como "un tipo a quien nadie conoce", lo define como "candidato fantasma" y señala: "Usted le pregunta al mago por Eparquio y el mago le responde - Si le digo, le miento" (E.D. 17-05-07). No le niego parte de razón. Es más, pregúntele al mago por Andrés Chaves, el periodista, y verá que la respuesta es la misma.
Dígale que es un director de medios con tanta experiencia que hasta dirigió el prometedor diario tinerfeño "La Gaceta" en la etapa que culminó con su desaparición, antes de resucitar convertido en suplemento de un periódico estatal. Y nada, que el mago tampoco lo conocerá. Y casi es mejor así, porque si el mago se toma en serio el modo como usted lo trata en sus columnas y libros quién sabe cómo sería su respuesta. Lo realmente malo no es que ese mago no me conozca a mí. Lo malo es que, magos o no, mucha gente no conoce prácticamente a ningún candidato. ¿O no es verdad que esa misma encuesta dice que al supuesto ganador, López Aguilar, sólo lo conoce poco más del 50% de los encuestados? ¿Y Paulino Rivero, ignorado por un abultado porcentaje de interrogados? Convendrá conmigo (que no he sido ni ministro, ni alcalde, ni senador, ni he ostentado ningún cargo institucional, a diferencia de los otros candidatos) que el porcentaje de personas que dice conocerme es realmente alentador. Y que quizás su propio amigo Ignacio González no figure porque ni con un camión de dinero volcado en la campaña se rompe ese fenómeno. Ese fenómeno provocado por el poder al que todos ellos pertenecen.
Por eso, creo que en lugar de ocuparnos de mi caso deberíamos ocuparnos de revelar cómo se ha llegado a este grado de ignorancia política. Y claro, descubriremos inmediatamente que el desprecio de los partidos mayoritarios por sus ciudadanos, su mercantilización indigna, sus demagógicas promesas incumplidas y su corrupción en ciertos casos, han sembrado las semillas que alientan esa apatía y ese hastío de la gente. Acepto, pues, que me tache de candidato fantasma. Pero de fantasma que ya se ha corporizado un 7,6 %. Espere y verá.
Por otra parte, eso de "conocer o no" también es relativo. Seguramente nunca tendrá oportunidad de conocerme si usted se mueve sólo en esos clubes, cenáculos, casinos y mentideros canarios, madrileños e inclusive internacionales que nos menciona en sus columnas. Yo, como mis compañeros y compañeras de Izquierda Unida, frecuentamos más bien los círculos educativos, ONGs, organismos de solidaridad y sobre todo la calle. En fin, como se dice en los culebrones "Somos de mundos distintos, Don Andrés". Pero créame que en muchos de estos últimos ambientes saben muy bien quién es Eparquio Delgado.
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