Partidos políticos / Partido Comunista del Pueblo Canario (PCPC).- Las declaraciones de Condoleezza Rice, antes de iniciar su viaje de reconciliación a España, son una provocación al pueblo cubano, una nueva violación del derecho internacional y una agresión a la soberanía del estado español.
Estas declaraciones no tienen otra finalidad que la de dictar al gobierno español cual debe ser su papel en la escena internacional, subordinada a los intereses geopolíticos del imperialismo yanki, y violando una vez más el derecho de Cuba y su revolución a desarrollar su propio proceso político soberano.
Las modificaciones de la posición del gobierno de Zapatero con respecto a Cuba responden fundamentalmente a los intereses del capitalismo español en la disputa por las zonas de influencia en América Latina con otros centros capitalistas. Pero ello se traduce, en este caso, en una posición de mayor respeto por la soberanía de Cuba y en la voluntad de concretar determinados acuerdos con la isla. Pero, precisamente por eso, no hay que engañarse; al mismo tiempo este gobierno coloca trabas de todo tipo al normal intercambio entre dos países soberanos, como ha sido la reciente prohibición de viajar a España a dos expertas cubanas en prevención del Sida para participar en actividades promovidas por organizaciones de solidaridad.
Condoleezza Rice, en vez de realizar estas declaraciones ingerencistas, debería responder de las políticas americanas con relación a España, de su responsabilidad en el asesinato del periodista español José Couso en Irak por tropas americanas. También debería responder sobre como entiende su gobierno la llamada política antiterrorista, pues la reciente puesta en libertad del terrorista confeso Posada Carriles viene a demostrar que la asignación del término terrorista es una cuestión ligada a los intereses del capitalismo. Posada Carriles es "su terrorista" y por ello recibe todo el apoyo de su gobierno para que pueda caminar libremente por EE. UU. y que no responda ante los tribunales que lo tienen que juzgar, incumpliendo -entre otros-, el tratado de extradición con Venezuela, donde Posada debería comparecer ante los tribunales en un proceso interrumpido por su evasión de la prisión con ayuda de la CIA.
Condoleezza Rice debería también de responder por la prisión de cinco revolucionarios cubanos, luchadores consecuentes contra el terrorismo, que se encuentran en injusta e ilegal prisión en EE. UU. Debería explicar también la violación de derechos de las compañeras de dos de ellos, a las cuales su gobierno deniega una y otra vez el visado necesario para visitarlos en las prisiones donde los tienen encerrados. Si de derechos humanos quiere hablar Condoleezza que empiece por su propio gobierno, por el terrorismo de la CIA y por los crímenes de sus tropas extendidas por todo el planeta.
Por ello desde el PCPE rechazamos las declaraciones de Condoleezza Rice y en su visita a nuestro país participaremos en todas las manifestaciones de rechazo que un amplio movimiento popular y democrático está organizando.
Como decía Galeano en una ocasión "los maestros de todas las dictaduras quieren dar a Cuba lecciones de democracia".
Carmelo Suárez. Secretario General del PCPE.
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