Agapito de Cruz Franco / Artículos de opinión.- Entrecomillo el título, porque fue la última editorial de “El Baifo”, revista alternativa canaria que ojalá regrese. Afirmaba que “la política revolucionaria ya no la protagoniza ningún partido ni sindicato”. Tanto el domesticado movimiento obrero y sus cenáculos sindicales como los partidos y sus comités, han sido superados por los movimientos sociales y su “cobertura participativa” que niegan los tradicionales modelos político-sociales, y el redescubrimiento de la “democracia directa practicada de forma natural …para cambiar las cosas a partir de lo concreto y cercano, de lo cotidiano, que importa más cara a una mayor calidad de vida”. Pacifismo, ecologismo, feminismo, libertad sexual, nuevo vecinalismo, liberación de los pueblos, medios de comunicación alternativos, identidades culturales y nacionales –no estatales-, autogestión. Tras analizar el riesgo a la co-gestión con el poder, denunciaba –respecto a los movimientos sociales-, “el intento de tomar cuerpo como una supuesta “alternativa” a los partidos tradicionales, pero paradójicamente., utilizando sus mismos métodos (elecciones, instituciones,…) quedando atrapados por el Sistema y convertidos en apéndices del mismo”. Este pensamiento lo vemos ejemplificado en la irrupción de listas electorales que se han subido a la ola de los movimientos ciudadanos. Aunque estas “marcas”, ni siquiera son los movimientos, sino diseños a sus espaldas. El trabajo de aquellos, evolucionados con mucho sudor y trabajo a partir de una acción sociopolítica de décadas, es suplantado y desarticulado, por más que, racionalmente, se intenten deslindar los campos social y político. Cosa imposible, pues los nuevos movimientos sociales son, como tales, una nueva forma de hacer política. Encima la óptica tradicional coloca los organismos burocráticos en la cúspide de la participación ciudadana, desbaratando la lucha popular. Es plausible la rebelión por la falta de credibilidad y desconfianza hacia muchos políticos de turno, pero aquella termina como una nueva victoria de estos y sus formas establecidas.
Decía además: “se calcan los comportamientos de las organizaciones jerárquicas, haciendo aparecer la casta de quienes saben y la de los que sólo pueden hacer lo que indican quienes controlan la información” para añadir que “no existe aquí nada que realmente supere al Sistema, sino que lo perpetúa, pues sus bases autoritarias se reproducen a pesar de que la actividad que se pretenda generar intente ir contra él”, afirmando que “los rancios métodos de los partidos (zancadillas, trepas, traiciones, dirigismo, asambleas controladas, ocultamiento de información…) toman cuerpo en los llamados grupos alternativos, desdiciéndolos de tal apelativo”. El petit comité siempre está presente para que la férrea ley de la jerarquía siga su curso, aunque sea disfrazada con carátula asamblearia o falsa democracia participativa. Lo alternativo en política –terminaba- “habría de asentarse sobre unas bases morales que estén también radicalmente enfrentadas a las formas de entender la actividad política en el Sistema”.
Independientemente de la buena fe de unos –que la hay- o el maquiavelismo oportunista de otros, no hay relación entre movimiento ciudadano y agrupación electoral. Y menos el que aquél –sin riendas y plural-, forme parte de una opción electoral. Es falso. Es mentira. Es un fraude. Es una falta de respeto a miles de personas luchadoras. Un repaso a las hemerotecas, deja a las claras que buena parte de los protagonistas-dirigentes de este uso electoral de los movimientos sociales y ciudadanos, son los mismos que en años anteriores pujaban por llegar a las Instituciones desde partidos de la izquierda y derecha clásicas. Todo el derecho a presentarse a elecciones. Ninguno a arrogarse la representatividad de los nuevos movimientos sociales. Estos se representan a sí mismos. Urge pues que esas cabras guanilas que un día abrieron caminos, lo sigan haciendo. Esas personas anónimas de quienes no hablará nunca nadie. Las que de verdad, cambian el mundo.
Artículo publicado hoy, jueves 17 de mayo, LA GACETA DE CANARIAS, "Tribuna abierta", pág. 4 "Lo alternativo en política", por Agapito de Cruz.
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