Agapito de Cruz Franco / Artículos de opinión.- Alberto Negrín, Vicepresidente de la Asociación canaria de amistad con el pueblo saharaüi, retomó el pasado14 de abril en el Auditorio de Tenerife y con motivo del acto electoral del PSOE, la acción directa y no violenta como denuncia a 32 años de vergüenza española para con el Sahara.
Siempre, el gesto comprometido, tiene más valor que el mejor de los discursos. En la era de la imagen, la bandera del Polisario ondeando por primera vez en ese Templo del Despilfarro, y el grito rasgado sobre la venta del Sahara a Marruecos, debió herir, en lo más profundo, el corazón de un Presidente, José Luis Rodríguez Zapatero, que, como todos los Presidentes españoles, ha antepuesto los intereses de Estado a los de su pueblo, incluido el antiguo, el de Saguiet el-Hamra y Río de Oro. Pueblo que aún hoy muestra su DNI y tiene el castellano como su segunda lengua, a pesar de la nefasta política lingüística de los gobiernos de su antigua metrópoli.
Desde noviembre de 1975, el pueblo saharaüi, abandonado a su suerte por España con la firma del Tripartito neocolonial, fue bombardeado, masacrado, asesinados hombres mujeres y niños hasta ser expulsado de su territorio a un lugar en medio de la nada, la inhóspita hamada de Tinduf en Argelia. Al olvido de parte de la comunidad internacional y de una ineficaz ONU con su MINURSO de vacaciones 30 años por los mejores hoteles de El Aaiún, hay que añadir las promesas incumplidas de los Presidentes de Estado españoles quienes, con la misma facilidad que apoyaban los derechos del pueblo saharaüi antes de tener responsabilidades de Estado, daban su apoyo al Rey de Marruecos una vez llegaban al poder, al toparse con la política real y los intereses cruzados internacionales de Marruecos, EEUU y Francia.
Jerónimo Saavedra, uno de los padres de la socialdemocracia canario-española, es el valedor de las tesis que apuestan porque el empresariado invierta en los territorios ocupados para contribuir con ello a que el reloj de arena del desierto marque el tiempo en horario marroquí, evitando así el peligro islamista que supuestamente traería un Sahara libre, teoría, que no se cree ni el que asó la manteca. Como resulta también increíble, que España, haya dado el VºBº al acuerdo de pesca suscrito en junio de 2005 entre la UE y Marruecos y que, además, el Presidente lo enarbole en Canarias, llamando aguas marroquíes a nuestro banco canario-sahariano.
A buen seguro que ZP volvería sus ojos el pasado 14 de abril hacia el último Presidente, de la II República española, el socialista grancanario Juan Negrín, cuando, cosa de los astros, otro Negrín le sacara los colores justo en su aniversario. Y es que, aún reconociendo los logros de ZP en la política española, y deseándole que cumpla muchos más, no hiló fino en el Auditorio. Su talante debiera haber evitado la represión contra un defensor de los derechos humanos, sociales y políticos del pueblo saharaui. En primer lugar porque buena parte de la parroquia socialista, como la mayoría de Canarias, pensaba lo mismo. De hecho hasta quienes estábamos en el exterior manifestando nuestro rechazo por la venta del Sáhara, llegaron socialistas, que, indignados, abandonaron el Auditorio al ignorar su Presidente la protesta habida. En segundo lugar, porque la libertad de expresión es uno de los ejes de su política y de la misma manera que se permitió que le llamaran “guapo” o “Presidente”, debiera haberse hecho ante las críticas de otro ciudadano, cuya libertad de expresión fue pisoteada al ser cacheado, llevado a Comisaría y denunciado por alteración del orden, cuando aquí los únicos que están alterando el orden, y el orden internacional expresado por la ONU y el Plan Baker sobre el Sáhara son Marruecos y España entre otros.
Si algo quedó claro, aparte de la incompetencia del PSOE local por gestionar bien el hecho, fue que mientras nuestra sociedad se vuelca con los campamentos de refugiados de Tinduf y clama por los derechos de este pueblo, el Estado español ha levantado a imitación del Rey de Marruecos su particular muro en los desiertos de su política exterior…
"El Sáhara y el muro español", artículo de opinión por Agapito de Cruz, publicado en "La Gaceta de Canarias", hoy 19 abril 2007, pág. 4, "Tribuna Libre".
Comentarios