Foros ciudadanos / Foro Ciudadano Contra la Incineración de Residuos.- Probablemente el 31-M, como el 11-S o el 11-M, no sea más que una fecha de la que lo único que pueda quedar sea cualquier cosa menos enseñanza alguna para el futuro. Pero probablemente lo único positivo que se pueda sacar de las desgracias son, precisamente, esos aprendizajes que deberían ayudarnos a no repetir errores.
Sin embargo, lo que está pasando en el Ayuntamiento de Santa Cruz, al igual que en algunos otros de la Isla, donde son las contratas beneficiadas por las adjudicaciones de las obras -o los servicios públicos más golosos- las que se vuelcan en época electoral para afrontar directamente las campañas políticas de los que, al parecer graciosamente, les han concedido esos contratos, es probablemente la razón de que estas contratan actúen con total impunidad e irresponsabilidad sin que nadie les imponga los controles de seguridad más elementales.
Y es que vivimos en Canarias que, por su latitud y por la inclinación del eje de la eclíptica, disfruta de cuatro estaciones bien diferenciadas. Una de ellas, en la que nos encontramos, es el invierno y sucede que habitualmente en el invierno llueve, en este bastante poco por cierto. Y, en ocasiones, esas lluvias hacen que corra agua por los barrancos lo cual no sólo suele ser habitual sino que es una cosa cojonuda porque significa que nuestros campos y nuestro acuífero se están beneficiando de ese agua.
Pero eso, que en principio es todo positivo, implica que necesariamente es necesario adoptar una serie de precauciones, sobre todo en esta época, de lo más elementales. Y, sobre todo en algunos sitios críticos, esos cuidados tienen que ver con la premisa básica de que los barrancos no se tocan -y se respetan- y con que, en el caso de tener que tocarlos, hay que tener mucho cuidadito para que los movimientos de materiales, piedras, escombros y demás no puedan dar lugar a una tragedia de la cual lo único que quedará al final serán las lamentaciones típicas y la barba de tres días con la que siempre nos deleita Zerolo en estas trágicas circunstancias.
Y no es sólo la carretera que se está haciendo en el barranco de Santos, cuya desembocadura representa seguramente el punto más crítico de la Isla en situaciones de lluvias torrenciales, sino varias obras que se están realizando en la zona, y que utilizan el barranco como auténtica escombrera, lo que ha originado que el tramo final del barranco de Santos sea estos últimos meses una auténtica escombrera. Y no ha sido este domingo por la mañana, con un par de chubascos caídos, el único día de este invierno en el que muchas toneladas de tierra y escombros han ido a parar a la malograda dársena Sur del Puerto de Santa Cruz a poco que el barranco ha corrido un poco.
Se trata, en este caso, sólo de una indecencia fruto del trabajo mal hecho y mal planificado, al que tan acostumbrados estamos por aquí sobre todo cuando de obra pública se trata, donde el dinero duele poco porque procede de los impuestos que pagamos entre todos. Pero lo que podría ocurrir, en estas circunstancias, en ese barranco si se repitiese -que el Altísimo no lo quiere- algo parecido a lo que ocurrió aquel desdichado 31-M de 2002, ya no estaríamos hablando de algo anecdótico sino de una tragedia de consecuencias imprevisibles ante el seguro taponamiento por escombros de la desembocadura de ese barranco.
Si desea ampliar la información y acceder a los enlaces e imágenes que acompañan a este artículo, toda la información se encuentra disponible haciendo clic aquí.
Comentarios