Agapito de Cruz Franco / Artículos de opinión.- La historia de los hospitales comarcales públicos del Norte y Sur de Tenerife arranca de 1978. El Ministerio de Sanidad y Consumo de Adolfo Suárez libró para ello 70.000.000 ptas. El Gobierno de Canarias con Jerónimo Saavedra (PSOE) como Presidente, y Julio Pérez (PSOE) como Consejero de Sanidad ignoraron estos proyectos, que olvidaría por completo Manuel Hermoso (ATI-CC), primero en coalición con el PSOE y después en solitario, y cuyo olvido continuaría en sucesivos gobiernos atípicos con apoyo del PP. Coincidiendo con el portazo a las infraestructuras públicas sanitarias, comienzan a aparecer, en la década de los 80, las clínicas privadas, con conciertos con cargo a la Seguridad Social. Es en este marco donde crece la sanidad privada y se corre un tupido velo sobre la pública.
Surge entonces la “Plataforma Comunitaria pro–Hospital Público del Sur–Suroeste” como respuesta ante los deficientes políticos de la Comunidad Autónoma. José Antonio Linares Moleiro -hoy portavoz de la lucha vecinal contra las Turbinas de UNELCO-ENDESA en Chío-, José Isidoro Hernández (Chody)-ex-concejal de la extinta CUT, acrónimo de Candidatura Unitaria de Trabajadores, en Guía de Isora- y Emilio Lentini inician esta labor, a quienes se añaden posteriormente Bárbara Rodríguez (Charo, artesana del barro en Charco del Pino), Jordi Esplugues o Carmen Morales (actual concejala del PSC-PSOE en Granadilla), entre otros, quienes llevan a cabo una lucha social con manifestaciones, campañas informativas y hasta una Iniciativa Legislativa Popular que el 28 de junio de 2000 echarían por el suelo en el Parlamento PP y CC, junto con otra para el Norte del PSOE, a quien recuperaría de su particular olvido, el médico y consejero del Cabildo de Tenerife, José Vicente González Bethencourt.
Los en construcción centros sociosanitarios y de gestión privada –que no hospitales- de Icod y Arona salen de las leyes 3/2000 y 4/2000 emanadas del debate parlamentario de esas ILPs. Luego vendría el PSOE pidiendo verdaderos hospitales, y las condecoraciones últimas de Adán Martín a Pedro Luis Cobiella o Ignacio González Martín, por “su labor” en pro de la sanidad privada y que nada habría que objetar sino hubiese crecido ésta a expensas de la pública. Pero ya sabemos que las relaciones político empresariales son, en estas islas, una presunta unidad de destino en lo insular.
La historia hay que contarla como es. Informes del Consejo Económico y Social de Canarias de 2002/03 y referidos a 2000/01, reflejan este proceso: Los gastos en hospitales públicos crecen un 0,7%, y en los privados 9,3%. Los servicios de atención primaria públicos aumentan un 13,4% y los privados 129,7%.La inversión pública en investigación desciende un 13,6%.Los recursos humanos lo hacen de forma parecida, etc. Además, no se tiene en cuenta que la población en Canarias ha pasado de 1.125.442 habitantes en 1981 a 2.000.000 en 2007, mas los 12 millones de turistas anuales y la “norma” del europeo por operarse en Canarias.
No debemos pues extrañarnos de los conflictos actuales en la sanidad, de la falta de recursos, de la escasez de médicos por especialidades, sobre todo pediatras, ginecólogos o cardiólogos, de las largas listas de espera, del caos en la asistencia sanitaria, de la mercantilización de la salud (en la privada el enfermo es un cliente y en la pública un paciente) etc. El derecho a la salud y a una sanidad pública de calidad ha llevado la protesta a la calle. Todo ello tiene una explicación: los intereses de CC y PP –y el PSOE dando tumbos– y que han potenciado la sanidad privada en detrimento de la pública. El “secuestro” de la clase política por los poderosos intereses económicos de particulares. Por eso, mientras no cambie esta realidad, y a falta de urgencias hospitalarias, medicina interna, pediatría, cirugía general y cirugía mayor ambulatoria, ginecología y obstetricia, traumatología, diálisis, tratamientos oncológicos…, los complejos hospitalarios sociosanitarios de Buen Paso en Icod y de El Mojón en Arona, nunca serán Hospitales.
Artículo publicado el 29 de marzo en LA GACETA DE CANARIAS, pág. 4 sección Tribuna abierta: "Presuntos hospitales" por Agapito de Cruz.
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