Construgobernantes / Redacción.- Corrupción, según la Real Academia Española (R.A.E.) se define como: "Acción y efecto de corromper. En las organizaciones, especialmente en las públicas, práctica consistente en la utilización de las funciones y medios de aquellas en provecho, económico o de otra índole, de sus gestores". Es sabido que en Canarias demasiados políticos gozan de una innata tendencia a meter mano en la caja, cobrar comisiones y colocar primos y amigos en empresas y cargos públicos. Existen los decididamente delincuentes, que llegan al poder para enriquecerse rápidamente usando su posición, al mismo tiempo que utilizan las instituciones del Estado, Cabildos, Ayuntamientos... como meros instrumentos que les permitan robar con total impunidad. No olvidemos que la corrupción social es principalmente de carácter político, pero no por ello debemos considerarla como privativa de lo político: alcanza también a otros ámbitos de la vida social donde hay poder normador de conductas y poder aplicador de normas de conducta. Lo preocupante es que la corrupción a quien primero corroe es a las instituciones que detentan el poder normativo y el poder administrador de la aplicación de normas, leáse: corporaciones municipales, parlamentos, gobiernos, poder legislativo, judicial...
El corrupto no distingue entre ideologías o partidos, es suficiente con poner a la susodicha rata delante de un puesto de responsabilidad pública para que, en un abrir y cerrar de ojos, sus apestosas zarpas metan mano a diestro y siniestro, y superen la calaña torticera de su antecesor.
El aplomo con que se apropia y hace desaparecer esta gentuza el dinero público asombraría y sería motivo de 'envidia' de cualquier prestidigitador profesional. Si ese dinero fuera escrupulosamente gastado, cómo si de verdad creyesen que no es suyo, muy posiblemente se podrían destinar más recursos a temas sociales de infinita mayor importancia y repercusión que la comisión que cobra el corrupto o el sueldo del inepto elegido a dedo.
Mientras los corruptos saquean las arcas públicas, la mayoría de los ciudadanos a pesar de sus menguados sueldos o de sus míseras pensiones tienen que apechugar con los impuestos, que luego servirán para engrosar las cuentas corrientes de las ratas que han tomado el control de las instiituciones.
Me gustaría saber como una de esas ratas sería capaz de vivir con una pensión de 300 euros que cientos de ancianos, como es el caso de nuestras islas, están condenados a cobrar; o ¿qué harían para adquirir una vivienda si ganaran un sueldo insultante de unos 700 euros al mes?, o mejor, ¿y cobrando el llamado sueldo mínimo interprofesional?
¿Y qué han dicho y hecho los partidos al respecto? "Sólo son casos aislados", "pequeños errores que cometen algunos funcionarios", "que la justicia se encargue", "estas situaciones son consustanciales con la democracia", "son una minoría", "la corrupción ha existido siempre", "se exagera mucho al respecto" ...
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