Foros ciudadanos / Foro Ciudadano Contra la Incineración de Residuos.- Alguna gente se cree, yo no sé muy bien porqué, que los que nos involucramos en opinar y manifestar nuestra forma de ver determinadas cosas que tienen que ver con el modelo de desarrollo, con el medio ambiente y demás somos, en nuestra vida privada, almitas de Dios extremadamente cuidadosos con el consumo de energía, de agua o con la manera en la que gestionamos nuestros residuos. No es mi casoen la mayoría de las situaciones, lo que reconozco públicamente. No me gusta ver luces encendidas, ni dejo el grifo abierto casi nunca para nada, pero tampoco me corto en la utilización del coche ni, en el caso de los residuos, he comenzado desde hace mucho tiempo, ni con convencimiento dadas las circunstancias, a separar mis residuos.
Más bien, y como resido en La Laguna donde la Oramas lanzó una mentirosa y vergonzante campaña publicitaria junto con la precampaña del 2003, contándonos la monserga de que era el primer municipio de Canarias donde se instauraban sistemas de recogida selectiva de residuos -que hay que tener la cara más dura que el cemento armado con un buen forjado de acero-; he de reconocer que siempre me resistí a participar en la separación selectiva de envases, sobre todo porque sabía que la planta de triaje de Arico, que inauguraron unas semanas antes de las elecciones también, estuvo posteriormente unos dos años parada, con lo que la mayoría de los envases separados por la gente se fueron al vertedero también.
La teoría me la sabía muy bien, al igual que mi familia que, pese a no ser tan aficionada como uno a estos temas -más bien son poco aficionados entre otras cosas porque razonablemente tienen que estar hasta las narices-, un día se decidió en mi casa, hace algo más de un año, comenzar a separar los envases a instancias de mi mujer, a la que he de reconocer que intenté persuadir en un principio más que nada porque, hasta que esta gente no se aclare con lo que quiere hacer con la basura -llevan cinco años dándole vueltas a un puto plan-, a uno le da risa toda esta pamplina. Pero la verdad es que, de puertas a dentro de mi casa, ha salido la cosa de puta madre. Es mucho más práctico, más higiénico y se ahora uno un montón de viajes al contenedor al que ya no bajamos todos los días.
Mezclar los envases con los residuos orgánico y demás es un disparate, una incomodidad y una cochinada tal y como lo ve uno ahora, después de acostumbrarse. Es sencillo, práctico y, con un cierto orden, te ahorras tiempo y trabajo en cantidad. No es necesario mucho espacio, un pequeño rincón, unas bolsas de esas grandes de compra que utilizas varias veces, la molestia de plegar un poco determinados recipientes para ahorrar un poco de espacio y punto pelota, una vez a la semana un paseíto al contenedor (en nuestro caso un señor paseo por lo que siempre aprovechamos algún viajito que hemos de dar necesariamente a las inmediaciones) y problema solucionado.
La tragedia es, y ustedes saben que nosotros jamás mentimos, que en el municipio de San Cristóbal de La Laguna, gobernado por Ana María Oramas y donde el líder de la oposición se llama Javier Abreu -que no sabe uno lo que es peor- de diez veces que va usted a un contenedor de amarillo de envases ocho veces los tiene que dejar por fuera, porque están siempre repletos porque nadie sabe ni cual es la frecuencia de recogida, hasta el punto de que uno empieza a sospechar ya de hasta si los recogen alguna vez. ¿O si no por qué creen ustedes que estos cretinos no les han puesto a los contenedores, después de cuatro años, una pegatina con los horarios de recogida para uno saber a qué atenerse?
Si uno se va a las estadísticas, que ya varias veces hemos hecho ese análisis, es La Laguna el municipio más decepcionante en cuanto a los resultados de recogida de envases por habitante. Bueno, después de Adeje, que ni se ha molestado en poner contenedor alguno pese a ser de los más ricos y los más obligados acaso por su condición de municipio turístico que genera muchísimos residuos de esta naturaleza. Eso pese a la moto que nos vendió Ana Oramas antes de las elecciones, que nunca más se le ha visto a este ayuntamiento campaña de concienciación alguna en esta materia, menos la campaña que tuvo que acometer para desactivar su genial 'plan 24 horas', que lo único que consiguió es que las calles del casco antiguo, patrimonio de la humanidad, estuvieran llenas de bolsas de basura las '24 horas' del día, como el propio nombre de esta barbaridad, que surgió de alguna mente calenturienta de las que abundan en política, rezaba.
Son las mismas empresas, o de los mismos grupos, las que llevan la gestión de los residuos en Santa Cruz y en La Laguna. Y con la caña que nosotros le damos a Zerolo -más que nada porque él y El Día jamás se han cortado un pelo en darnos caña a nosotros, la mayoría de las veces con mentiras- hay que decir que Santa Cruz, en estos últimos años- ha hecho un esfuerzo modernizador importante en lo que a la gestión de residuos se refiere. Nuevos sistemas de recogida, contenedores más modernos y eficaces, experiencias de recogida puerta a puerta (que criticamos la forma de hacerlo aunque apoyamos a tope esa idea como única salida para residuos comerciales y demás)... Es decir, han intentado hacer algo, mientras Ana Oramas lo único que ha hecho es cambiar de sitio la mierda de contenedores de envases que repartió por las esquinas hace cuatro años y que yo creo que ni ha lavado nunca desde entonces.
Y perdonen que por una vez se desahogue uno un poco con las cosas que le pasan y que me hacen coger al menos un cabreo semanal. Seguiré separando los putos envases porque me he acostumbrado y me resulta más cómodo y más práctico, pese a la Oramas, a Wladimiro, al Melchior, a la Milagros Luis Brito y a la madre que los parió a todos ellos. Que seguramente será la que menos culpa tiene en toda esta mierda.
Si desea ampliar la información y acceder a los enlaces e imágenes que acompañan a este artículo, toda la información se encuentra disponible haciendo clic aquí.
Comentarios