Foros ciudadanos / Foro Ciudadano Contra la Incineración de Residuos.- Como desvela hoy Canarias Ahora, y como lleva meses pidiendo Radio San Borondón en Tenerife -a quien Chaves ha amenazado con los tribunales aunque nadie sabe por qué-, nada más lógico que la Fiscalía, o quien sea, llame a declar a Andrés Chaves que, nada menos que ante los responsables de fiscalizar las cuentas públicas de toda España invitados por la Audiencia de Cuentas de Canarias, revelaba hace poco más de dos años datos escalofriantes sobre la corrupción en Tenerife. Quizás sea gracias a él, además de a los denunciantes de la trama de Las Teresitas y a los papeles que por casualidad encontró Garzón, por lo que se están comenzando a destapar algunas de las corruptelas más escandalosas ocurridas en Tenerife en los últimos años.
Pero todo el mundo sabe que Andrés Chaves, que tiene hilo directo con José Segura o con Zerolo, a quien ahora le dirije su vergonzosa y delirante campaña mediática -y jurídica en muchos casos- de 'defensa' cuando todavía nadie lo ha acusado formalmente de nada, no es más que un chantajista de la comunicación, que le canta las verdades -o las mentiras cuando se desespera- a todo aquel que no pasa por caja en forma de publicidad para su radio o lo que sea.
Y es que Andrés Chaves está que trina porque aquí para acusar, con o sin pruebas, está él. Esa es la base de su negocio. Si los jueces se meten por medio y ponen definitivamente a cada uno en su sitio, de qué va a vivir el hombre después, cuando su negocio se basa en apretar por el cogote a la gente, con críticas y acusaciones de todo tipo, hasta que se aflojan un poquito. Además, y eso hay que reconocérselo, él lo confiesa con toda claridad: 'En la Facultad donde yo estudié no había ningún cartel que pusiera prohibido hacerse rico'.
El texto de su intervención en la Universidad de Verano de Maspalomas se encuentra publicado íntegramente, y casi de su puño y letra, nada menos que en la página oficial de la Audiencia de Cuentas de Canarias y, de momento, es de libre acceso para todo el mundo, hasta para los fiscales, si se ponen:
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Una nueva figura en Canarias: el nepotismo (Andrés Chaves)
No puedo olvidar, en este repaso por el mapa de la corrupción, el nepotismo más descarado ejercido por el actual presidente del Gobierno de Canarias, que coloca a su novia en la Vice-Consejería de Turismo y a su cuñada en la Vice-Consejería de Deportes.
El presidente del Gobierno ha perdido, con esta incalificable actitud, su credibilidad; y el partido en el poder se debilita ante sus electores de una manera evidente. Las denuncias ejercidas por un pequeño sector de los medios ante estas evidencias no sólo no han surtido efecto, sino que el presidente recoloca a su familia, sin pudor alguno, en cargos aún más apetecibles de los que desempeñaban en la anterior legislatura, los cuales al menos eran democráticamente elegidos.
Para completar esta rueda por el nepotismo, también el líder del Partido Popular colocó a su hermano en la Consejería de Industria y el consejero de Economía y Hacienda a su hija en la Comisión de Reforma del Estatuto de Autonomía. Sin olvidar a su cuñada, que disfruta de un bonito puesto, a dedo, en la Consejería de Sanidad.
El paseo continúa por veredas de república bananera. Si echamos un vistazo a las recalificaciones de terrenos que se realizan continuamente en esta Comunidad Autónoma, y a quiénes las inspiran, podríamos ir desde los terrenos aledaños al nuevo puerto de Granadilla, en Tenerife, a la construcción de un recinto deportivo en el puerto de Santa Cruz, pasando por el inmenso negocio de la playa de Las Teresitas.
En estas operaciones, casi nunca dando la cara, aparecen los mismos intermediarios, los personajes siniestros sin cuya anuencia nada se puede hacer en las islas.
Ha habido información privilegiada, engaño a propietarios privados, favoritismo, descaro urbanístico y tráfico de influencias.
Y, si no, vean. Con un aval de una entidad bancaria, empresarios de Tenerife adquieren los terrenos de Las Teresitas, que son recomprados en parte por el Ayuntamiento de Santa Cruz. Con el importe de la recompra cancelan su aval bancario y pagan a los propietarios. Le quedan terrenos urbanizables por importe de docenas de millones de euros, a precio de mercado. El negocio les reportará millones y millones de euros en plusvalías.
Como justificación de este pelotazo se limitan a argumentar que ellos no tienen culpa de ser más listos que los demás. Como intermediario de la operación actuó un conocido personaje que lo mismo le da a un barco que al avión que al puerto deportivo o industrial.
El puerto de Granadilla iba a ser concebido como un embarcadero suficiente para que los suministros de gan natural y cemento se realizaran por el sur de la isla de Tenerife. Mas, de buenas a primeras, la Autoridad Portuaria de Santa Cruz de tenerife, desoyendo el clamor de la isla, consigue del Ministerio de Fomento la construcción de un súper puerto, con dos kilómetros y medio casi de línea de atraque. ¿Para qué?
Se violan no sólo las recomendaciones de impacto ambiental, sino las más elementales normas del ecologismo en una isla asaetada por la especulación y el cemento.
Para agitar interesadamente el pleito insular, causa de los principales males de Canarias y de los canarios, se atiza la comparación con Gran Canaria y se apela a la guerra santa para que Granadilla no sea menos que Arguineguín.
Los medios informativos pican, la Autoridad Portuaria ve en la guerra santa contra Las Palmas su salvación y comunica a la opinión pública el inicio inmediato de las obras de un súper muelle de dos kilómetros y medio de línea de atraque.
Sin embargo, los dos hospitales del Norte y el Sur de Tenerife, demandados con pasión por una sociedad mal atendida sanitariamente, no salen adelante. Hay una mano negra en la sanidad privada que impide el inicio de la sobras de estos centros.
Antes, y vuelvo a Granadilla, avispados propietarios habían adquirido terrenos a bojo costo, que han vendido a precio de oro a cementeras y otras industrias que desean establecerse en el recinto portuario. Disponían, sin duda, de información privilegiada; sabían los tempos de la operación; eligieron cuidadosamente a los dueños de los terrenos, casi siempre con problemas económicos, y compraron a precios irrisorios lo que vendieron más tarde a precio de oro.
Algunos propietarios se acercaron a quien les habla, incluso con lágrimas en los ojos. "Nos han engañado", decían. Yo no soy paño de lágrimas de nadie, pero les miré con lástima; habían caído en las garras de auténticos tiburones.
En una región en donde terrenos de un ex presidente son convertidos de rústicos a urbanos por arte de magia y urbanizados casi hasta su puerta por una empresa pública; en una tierra en la que la sanidad está controlada por un grupo privado de presión; en unas islas en las que el turismo y su explotación masiva están en manos de unos pocos; en un lugar donde los beneficios del REA no llegan a los consumidores porque unos cuantos se enriquecieron con ellos por el camino; en una tierra de pícaros y truanes donde lo público y lo privado se matrimonian cada día en una unión contra natura; en este ambiente, digo, uno no puede más que bendecir la actuación de un organismo como la Audiencia de Cuentas.
Lástima que la propia Audiencia no pudiera actuar tampoco en el caso del robajamones que importaba ilegalmente género de Hungría, o de por ahí, acogiéndose a las subvenciones europeas. Una sagaz inspectora de Aduanas detectó el fraude y lo denunció; y entonces toda la obsesión del gremio fue cargarse de su puesto a la inspectora. Estaban acostumbrados a actuar en la más absoluta impunidad, dando gato por liebre a los consumidores de las islas y llenándose los bolsillos con el dinero de las ayudas, que jamás llegan a la cesta de la compra.
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