Latinoamérica / Txanba.- Los partidos políticos de El Salvador, viven, ellos, en una realidad distinta a la de los ciudadanos. Viven en una realidad distante de los ciudadanos. Pero el partido que esta en el gobierno necesita utilizar mezquinos métodos de distracción con la población. Para ello necesitan que los medios de comunicación estén ocupados y por medio de ellos lanzar campañas de miedo a los ciudadanos. ¿como lo hacen? Dándoles entretenimiento mediático. La delincuencia es una muy buena excusa, según ellos, para que las personas no piensen en los verdaderos problemas que les atañen; la pobreza, mejorar sus condiciones de vida y laboral, mejorar la atención pública en hospitales, escuelas. Mientras los ciudadanos estén preocupados por la seguridad, menos tiempo tienen en pensar en las necesidades sociales. Derechos y deberes, que le corresponde al estado solventar ya que cobran impuestos. Sin embargo, mientras la población esté preocupada en problemas de otra índole, ellos, la derecha en el poder, les saquean: sueldos y las arcas del estado.
Con la existencia de partidos políticos, se justifica de alguna manera esa tendencia del neoliberalismo del saqueo del estado del bienestar para beneficio de las transnacionales. Por si fuera poco, son los organismos internacionales, el Banco Mundial y el Fondo Monetario los que "incentivan" e imponen dichas políticas. Podemos decir pues, que hay en El Salvador, una democracia inexistente. Ya que las políticas económicas dependen no de los partidos políticos ni del partido que esté en el gobierno, si no mas bien de los organismos internacionales. Son ellos los que imponen las políticas económicas y sociales al país en cuestión.
Desde la derecha a la izquierda el juego político es al fin de cuentas, un juego que las multinacionales que por medio de los organismos imponen o dictan. Y son los partidos políticos, muchas veces, los que llevan a cabo esas directrices. Se puede decir que las discrepancias entre los partidos políticos es un cuento. Ni la izquierda actual de el salvador otrora revolucionaria consigue sus objetivos de transformar el país.
De los partidos de derechas no se espera nada. Todos sabemos cual va hacer su defensa del estado y para qué. Todos sabemos cuál fue su papel en el pasado y cuál sigue siendo hoy en día. Sin embargo, los ciudadanos, sí esperan algo de los partidos que se dicen de izquierdas. En ellos depositan muchas veces las esperanzas de que algo puede cambiar. Aunque estos partidos que se dicen de izquierdas, se olvidan de las reivindicaciones de las amplias mayorías. Los dirigentes de hoy están inmersos en contiendas políticas, partidarias pero no en buscar solución real a los problemas de las amplias mayorías.
Todos los dirigentes, sin excepción, viven de un sistema capitalista dependiente. Que les hace ser políticamente correctos con las órdenes que dictan las corporaciones extranjeras, en su mayoría norteamericanas. Los partidos de izquierda viven - como el resto de los partidos - de ese modo de producción neoliberal-capitalista. Tienen buenos sueldos. Mientras el sistema empobrece cada vez mas a millones de personas. Los políticos hacen de la democracia un juego. Discrepando y jugando sutilmente en - lo que ellos dan en llamar - debates parlamentarios. Nuestro país es parte de ese sistema y los partidos políticos juegan a discrepar, haciendo de la política un modo de vida y teatro.
Los de la derecha, la mas reaccionaria de nuestro país, se siente feliz en este sistema. Roban diariamente a miles de trabajadores. Roban a las arcas del estado, evadiendo impuestos y los impuestos que recogen gracias al cobro del IVA, muchas veces, incluso, quedándose ellos con lo recaudado. Impuestos con los que se mejorarían infraestructuras como hospitales, escuelas, etc. Porque a ellos, los empresarios que roban los impuestos ¿no les importa hacerlo? ¿Es su manera de pensar y de vivir? Porque ellos, ya tienen sus escuelas y hospitales privados. Mandan a sus hijos fuera del país. Mientras que la inmensa mayoría que religiosamente paga sus impuestos tienen escuelas públicas que paulatinamente, sus gobernantes(de derechas) silenciosamente quiebran el exiguo estado de bienestar que existe en nuestro país.
Y el partido que dice ser de izquierda ¿qué hace? Pues, a vivir del cuento solidario, porque ellos ganan sueldos por levantar de vez en cuando la mano en el parlamente hacer la pantomima del debate y de la contradicción. Sueldos que cobran los diputados de derechas, que no se parecen a los sueldos que gana el pueblo que dicen representar. Una cosa es hacer política de izquierdas y otra es vivir de la política como mero trabajo especulativo. Ellos, ya están cómodos con el papel que tienen y juegan en este sistema parlamentario y electoral.
Ya no debemos pensar, entonces, que estos dirigentes que son los que en el pasado lucharon por construir un futuro mejor en El Salvador. Si no como se explica a los salvadoreños que terminada la guerra; firmado los acuerdos de paz y pasado ya, casi quince años de ello, las cosas no hayan cambiado nada en ese país. Sí ha cambiado porque el FMLN participa de esa vida parlamentaria. ¿Es ese el partido político de “izquierdas” uno mas de esa contienda política dictada por los organismos internacionales? Si fuese cierto, mucho le queda al pulgarcito de América para buscar en otros dirigentes el futuro con justicia social. Se suele decir al mundo que en El Salvador hay democracia porque ellos - el FMLN - participan como otro partido político mas. Es un ejemplo claro de que los revolucionarios del pasado se pueden convertir a la democracia burguesa de occidente. Podemos - en un debate escrito - enumerar las mejoras sociales en el país y nos daremos cuenta que casi nada o nada ha cambiado. La miseria sigue campando a sus anchas. La pobreza sigue teniendo los mismos rostros de ayer. La lucha por construir un futuro mas digno en el País pasa todavía por la esperanza y la espera.
Con estos dirigentes que se dicen de izquierdas en El Salvador, difícilmente los pobres, tendrán (en esos partidos políticos de hoy) solución a sus problemas y demandas. Las amplias mayorías seguirán en el limbo del olvido - y todo - gracias a la izquierda que tiene ese pequeño país, y que colaboran místicamente en el juego "democrático" burgués dirigido desde las corporaciones internacionales.
En El Salvador no se necesitan partidos políticos que se digan de izquierdas. Mas bien se necesitan dirigentes que estén donde deben estar. Con la clase trabajadora, campesinos. Con las amas de casa, con las mujeres. Con los que no tienen nada que comer, con los que están sin trabajo. Tienen que estar con ellos, ahí, al lado, jugándose la vida como hacen millones de anónimos. Personas que visten sencillo y que cobran salarios de explotación. Personas que pagan sus impuestos y no corren de prisa en los supermercados. Que viven en el día a día y luchan por construir su país y su futuro. Futuro difícil de construirlo con este modo de producción y donde los partidos políticos no hacen mas que vivir de la política y justificar con su participación en el parlamento que la democracia es así, la democracia de occidente donde tú dices si y ellos ordenan y dictan las normas de una economía mundial.
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