Francisco Javier González / Artículos de opinión.- ¡Toma ya con lo de los "think tank"¡. Si traducimos literalmente la palabreja sería algo así como "tanque de ideas", pero el inglés "tank" es tan valido para "recipiente" como para esos aparatejos militares que pusieron de moda los nazis y su "blitzkrieg", y que tanto hemos tenido oportunidad estos día atrás de ver en acción en manos israelíes en Líbano y Palestina. Yo he sacado en conclusión que para estos "think tank" del tipo del gringo Hudson Institute o del carpetovetónico FAES, sería la segunda acepción, la bélica, la aplicable al caso. Son auténticos tanques que usan las ideas, las malas of course, como munición letal de mayor alcance y poder destructivo que los de sus homónimos blindados. Si para muestra vale con un botón ahí tenemos al Sr. Aznar, presidente y mentor de la susodicha FAES, ese señor que, siendo Presidente del Gobierno de España y sus colonias, se manifesto como el rocambolesco héroe, estilo Gila, de la guerra de Perejil, culminada con su bandera patria ondeando a la fresca brisa matutina según nos contó el conocido poeta épico Federico Trillo. Fue también el tercero del fementido cónclave de la Azores juramentados para llevar la "Pax yanqui" a Irak y zonas limítrofes, y se erigió en valiente defensor de la humanitaria operación yanqui-israelí para la "reconstrucción" de Líbano y Palestina.
Ese ínclito Pensador de la Neurona Solitaria ha sido el encargado del discurso de apertura del seminario "Amenazas globales y estructuras atlánticas" organizada en el mentado "tanque ideológico" del Hudson Institute y, haciendo gala de su conocida moderación y su demostrado pacifismo militante, se nos descolgó con una idílica visión de su especial universo mental: "El mundo está ahora bajo un ataque constante del que debemos defendernos..... Occidente no atacó al islam, sino que nos atacaron ellos: Creo que estamos en tiempos de guerra. Son ellos o nosotros. O bien una victoria de ellos sobre nosotros o nosotros acabamos con ellos. No hay término medio" . Me quedo con la duda de si lo de la guerra de Irak estará incluida en ese feroz ataque del islam, pero es de suponer que si, que con sus armas nucleares, químicas y bacteriológicas el régimen irakí planeaba acabar hasta con los cimientos del paraiso de la libertad que preside el Sr. Bush, incluido Guantánamo.
La duda me la resuelve el propio Sr. Aznar al aclarar que sus motivos guerreros vienen de muy atrás y están harto justificados. Justo un par de años antes y también en la capital del Imperio Gringo, en su conferencia en la Universidad de Geortgetown (21-9-04) declaraba que "el problema que España tiene con Al Qaeda y el terrorismo islámico no comienza con la crisis de Irak. De hecho, no tiene nada que ver con las decisiones del Gobierno. Deben retroceder al menos 1.300 años, a principios del siglo VIII, cuando España, recientemente invadida por los moros, rehusó convertirse en otra pieza más del mundo islámico y comenzó una larga batalla para recobrar su identidad."
En esta última parte, sin embargo, tengo que darle la razón al sabio pensador hispano y no es, ya que estamos con lo de los "think", por aquel refran inglés que reza "great minds think alike", y que traducido sería algo así como decir que "las grandes mentes - los sabios- pensamos igual" ya que debemos reconocer, humildemente, que solo el Sr. Aznar es una auténtica "great mind". Tengo que darle la razón por reclamar de los musulmanes, esos criminales que sobrevivieron a las cruzadas y ocupaban Tierra Santa, que le pidan personalmente perdón por haber invadido España y mantenerse en ella durante ocho siglos en los que los españoles no cejaron en su lucha hasta echarlos y recuperar así su identidad. Totalmente de acuerdo, pero solicito reciprocidad. Exijo del Sr. Aznar que nos pida perdón a los canarios por haber invadido nuestra tierra y estar aún en ella tras cinco siglos de colonialismo. También, ahora que estoy en Gomera, le exijo que , en su nombre propio y en el de sus admirados Reyes Católicos, nos pida perdón por el comportamiento de los españoles en la represión de la Rebelión de los Gomeros, de los que el cronista P. Gómez Escudero nos dice que su jefe, el Sr. Pedro de Vera "... a todos (los gomeros) de quince años para arriba, que no perdonó a nadie, ahorcó, empaló, arrastró con caballos, mandó a echar a la mar vivos con pesas en los pescuezos, a otros cortó los pies y las manos vivos...." y, como se le hacía poco con los gomeros de la isla, continúa el cronista diciéndonos que "venido Pedro de Vera a Canaria, hizo prender una noche a todos los gomeros que había en Canaria, que serían casi doscientos entre hombres, mujeres y muchachos y a todos los hombres condenó a muerte que ejecutó, y a las mujeres y niños dió por esclavos". Ese comportamiento de los conquistadores debe considerarse ejemplar y cristiano porque Pedro de Vera mantienesu nombre en las calles de casi todas las ciudades grancanarias
Sr. Aznar, si le pilla de paso entre España y Canarias puede darse una vueltita por el Rif, donde el Ejército Español inició la historia de la guerra química y, en su tiempo libre, se dedicaron con civilizado entusiasmo al noble deporte de cortar cabezas de rifeños. Allí podrá exigirles que le pidan perdón y hasta puede que se lo pidan algunos de los hijos de los rifeños cuyos trofeos sostienen los soldados españoles en esta foto de J. Roger-Matineu.
Francisco Javier González
Gomera septiembre 2006

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