En la visita que suele hacer la asociación OSSINISSA para comprobar el estado de todas las estaciones de grabados líbicos-bereberes o tifinagh antiguo, hemos detectado un grave atentado al patrimonio precolonial de la Isla. Concretamente, en el famoso risco de grabados de La Caleta (Valverde, El Hierro). Estos grabados fueron documentados en 1881 por un cura herreño, e inmediatamente el naturalista Sabin Berthelot les dio difusión internacional desde Francia. Se trata de una de las estaciones de mayor concentración de tifinagh de Canarias.
El Ministerio de Medio Ambiente, con el beneplácito de las instiuciones de la Isla (Cabildo y Ayuntamiento), está llevando a cabo una obra que consiste en un paseo marítimo para los bañistas y para acondicionar los accesos a una casa ilegal que se ha construido el Arquitecto del Ayuntamiento de Valverde. Resulta que uno de los lados del roque ha sido completamente demolido y sustituido por una escalera totalmente injustificada. Además el paseo marítimo ha tapado todo el entorno del yacimiento, repleto de material óseo, lítico y cerámico. Entre la casa ilegal que soporta el roque sobre su punta, y la escalera que han construido, los grabados se encuentran acorralados a merced de la constructora, que los está usando como escombrera y basurero.
Es importante que se comienze a movilizar a los expertos en arqueología y escritura tifinagh, así como todo el mundo interesado, para que denuncien este hecho en todas las instituciones posibles.
Aquí nosotros, a través de la Asociación Cultural Ossinissa, estamos denunciando este hecho ante los medios de comunicación y estableciendo reuniones con las instituciones públicas, las cuales están tomando cartas en el asunto para no ser afectados por las consecuencias.
Hemos tenido una rueda de prensa en la TVC que seguramente será retransmitida en el informativo de la tarde de mañana.
Les adjunto el informe que ha realizado la asociación OSSINISSA para la prensa, que explica el grado de deterioro de los yacimientos de la Isla.
Ánimo a tod@s. Hay que parar el destrozo de nuestra cultura.
Informe:
Introducción. La escritura Tifinagh.
Los estudios antropológicos e históricos más recientes indican que los primeros herreños (denominados bimbaches, bimbapes o caprarienses), al igual que todos los canarios, procedían de tribus y confederaciones norteafricanas portadoras de la ancestral cultura bereber o amazigh. Esta cultura autóctona del norte de África, anterior a la arribada del Islam y del Mundo Árabe, se caracterizaba por poseer un complicado sistema de escritura para representar los sonidos de su lengua vernácula (tamazight): el alfabeto tifinagh antiguo o líbico-bereber. Con un origen que se remonta al año 1300 a. e. y se sitúa en el Sáhara Central, la escritura tifinagh posee características peculiares en cada lugar de la amplia zona geográfica en la que se presenta (desde Egipto hasta Canarias y desde Túnez hasta Senegal), por lo que su traducción resulta complicada. No obstante, existen investigadores canarios, magrebíes y franceses que han logrado traducir el contenido de algunas líneas con bastante éxito.
El Hierro: "La isla Tifinagh". Una joya de la cultura Amazigh.
Los grabados que alberga la Isla de El Hierro en las peñas de sus playas, riscos y barrancos no son más que el testigo del uso de esta escritura por la antigua población de la isla, además de ser, junto con la toponimia y su tradición ganadera, el mejor testimonio de su origen. Muy al contrario de lo que revelaron tópicos y prejuicios etnocéntricos ya superados, el antiguo herreño era portador de una complicada organización sociopolítica, económica y cultural que les llevó a desarrollar el complejo sistema de escritura que traían del continente.
Por si fuera poco, El Hierro fue el lugar que refrescó la memoria colectiva de los canarios en cuanto a la existencia de la escritura líbica-amazigh se refiere. Fue el cura herreño D. Aquilino Padrón, guiado por la memoria popular de los campesinos de la época, quien documentó su existencia con el hallazgo de Los Letreros de El Julan en 1870. A partir de esa fecha, continuaron apareciendo grabados en distintas partes de la isla, siendo los más populares los de La Candia (1874), La Caleta (1881), Barranco de Tejeleita (1887), Hoyo de Los Muertos (Guarazoca, 1975), Barranco de El Cuervo (1982), Cueva del Letime (Isora, 1983), La Restinga (1998), entre otros. Todos ellos llenan las páginas de importantes obras de investigación a nivel internacional, destacando las publicadas en Francia por los berberólogos.
Hoy en día, el tifinagh se ha encontrado en mayor o menor abundancia en todas las islas, siempre asociado a yacimientos importantes, probándose así que los antiguos canarios fueron capaces de desarrollar su escritura originaria. Sin embargo, la Isla de El Hierro, además de pionera, ha sido la más abundante en cuanto a la presencia de esta escritura, pudiendo adquirir el sobrenombre de “la Isla del Tifinagh”.
Esta particularidad ha hecho que universidades de países como Francia, Marruecos o Argelia, dirijan su mirada hacia nuestro archipiélago, y concretamente al abundante material que posee la Isla de El Hierro, con el fin de estudiar la evolución de una de las escrituras vivas más antiguas de la Humanidad. Pues en Canarias, la tifinagh continuó usándose aún después de la conquista del Norte de África por los árabes llegados de la Península Arábiga a partir del s. VIII d.e.
Los graves daños al Patrimonio en la isla del Hierro.
En estas últimas décadas, hemos estado presenciando constantes amenazas hacia el patrimonio precolonial de la Isla de El Hierro, las cuales han sido protagonizadas en su mayoría por las instituciones públicas.
En primer lugar, debemos citar el poblado de La Albarrada. Uno de los núcleos más antiguos de El Hierro, en el cual se plasma la cultura ancestral herreña con los primeros caseríos coloniales. Podemos ver como la fábrica machacadora de piedra que existe en sus inmediaciones está causando un impacto ambiental y visual que hace que el caserío pierda todo su significado histórico.
Además debemos citar el grave descuido en el que lo han sumido las autoridades competentes de la Isla, en lugar de invertir en su restauración con el fin de hacer un Ecomuseo como el de Guinea. Quizás para cuando se les ocurra, lamentablemente la piedra de las casas esté más que machacada por la fábrica.
En segundo lugar, nos vamos unos cuantos metros más abajo. Nos referimos a las célebres Cuevas del Solimán, que nos remonta a los orígenes precoloniales del poblado de San Andrés. Una gran cueva donde probablemente vivió el jefe de la sociedad precolonial herreña, Ossinissa. Vemos como una serie de desmontes y terraplenes de terrenos en la zona está acabando con todo el conjunto arqueológico, llegando casi a la entrada de la cueva. No sólo está afectando a la misma, sino a todo el conjunto arqueológico en sí, donde podemos encontrar un ara de sacrificio y una loza con grabados, las cuales se encuentran bajo montones de tierra.
En tercer lugar, seguimos bajando hasta La Candia, cerca del Tamaduste. Esta célebre estación de grabados tifinagh está situada en la cornisa de una cueva, la cual está soportando el peso de una construcción promovida por una institución pública. Alrededor de la obra podemos observar importantes restos de cerámica, herramientas de piedra y hueso, así como otras evidencias de la cultura precolonial, entre los que se incluyen grabados.
En cuarto lugar, llegamos a la estación de grabados tifinagh de La Caleta. Además de la casa ilegal situada en plena línea de costa sobre el yacimiento, el Ministerio de Medio Ambiente está construyendo un paseo marítimo destrozando lo poco que queda de él. Por si fuera poco, han edificado una escalera sobre el risco de los grabados alfabetiformes, cortando y abandonando las lajas inscritas.
Por último, debemos citar la mala gestión que se está realizando con el conjunto arqueológico de El Julan, donde están desapareciendo lajas de grabados misteriosamente. También destacamos el mal estado en que se encuentran los accesos al yacimiento, constituyendo un grave peligro para los visitantes, los cuales han promovido numerosas denuncias contra el vigilante por negarse a socorrerlos de situaciones de insolación y deshidratación. El grave estado de deterioro de este importante pabellón de la cultura ancestral herreña se recrudece al ver como una gran parte del mismo se encuentra en fincas privadas de grandes terratenientes de sobra conocidos en la Isla.
Desde la asociación OSSINISSA, consideramos intolerable que algo tan importante para el pueblo herreño como lo son los lugares históricos que acreditan su presencia en la isla desde tiempos inmemoriales, estén siendo borrados por la gula y la ambición de intereses privados y personales, con el beneplácito de instituciones que deben velar por la conservación de nuestra riqueza cultural.
La escritura que plasmaron los primeros herreños en las rocas de nuestra isla cobra una gran importancia, no sólo para nosotros, sino para la gran cantidad de investigadores de sobrenombre internacional que estudian hoy en día el líbico-bereber en universidades de todo el mundo. Dada la abundancia de inscripciones alfabéticas, la isla de El Hierro podría promocionar un turismo arqueológico para recaudar fondos con el fin de preservar y concienciar a la población sobre la importancia de nuestro rico patrimonio. De hecho, desde el Congreso Mundial Amazigh celebrado en Tafira en 1997, se planteaba la posibilidad de realizar un encuentro internacional en El Hierro en el que asistieran expertos en la escritura líbico-bereber para potenciar la investigación y la conservación de este rico legado, tomando la isla como ejemplo.
OSSINISSA se ofrece voluntaria e independientemente a realizar un seguimiento periódico del estado de los yacimientos de la isla, como lo ha hecho hasta ahora, promoviendo así la conservación, difusión y el reconocimiento de la herencia amazigh o bereber de El Hierro. También emprendemos denuncias contra los graves y frecuentes atentados que se cometen contra nuestro patrimonio.
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